El dolor crónico postoperatorio (DCPO) se presenta en aproximadamente el 30% de los pacientes sometidos a cirugías mayores y en cerca del 5% de aquellos llevados a cirugías menores (del 5 al 50% después de cirugías comunes1). Es motivo frecuente de consulta y puede llegar a alterar la calidad de vida de las personas, pues afecta tanto su parte funcional como la emocional. Este proceso de transición de dolor agudo a dolor crónico postoperatorio está mediado por una serie de factores pronósticos o predictivos. La identificación preoperatoria de alguno de ellos permitiría predecir qué pacientes serán más susceptibles de sufrir dichos cuadros dolorosos crónicos, con lo cual se podrían establecer estrategias preventivas.
Posiblemente, las cirugías más relevantes que presentan elevadas incidencias y prevalencias en dolor crónico postoperatorio sean las torácicas (toracotomías) y las pulmonares, las que inciden sobre la mama (mastectomías), las realizadas en hernias inguinales, las amputaciones de miembros, así como las de los pacientes que han sido sometidos a disecciones por tumores de cabeza y cuello, entre otras, nos comenta la doctora.
Según Concha Pérez, portavoz de la Sociedad Española del Dolor y jefa de la Unidad de Dolor del Hospital La Princesa en Madrid, no existe un acuerdo total sobre los factores más relevantes que contribuyen a la transformación del dolor agudo en crónico después de una cirugía, aunque existen algunos factores genéticos todavía no descritos. 'Existen factores dependientes del paciente como el catastrofismo o la falta de capacidad de adaptarse a las nuevas circunstancias que son importantes y determinantes y, sobre todo, es muy importante la falta de tratamiento del dolor durante la fase preoperatoria'.
Sobre la importancia del tratamiento analgésico en la fase preoperatoria, Pérez considera que es de 'suma importancia el momento en el que se realiza el tratamiento analgésico en la fase preoperatoria', fundamentalmente por las complicaciones asociadas al dolor, por ejemplo, la malnutrición, ya que hay pacientes que aunque sean tratados con una analgesia suficiente, pierden la capacidad de comer.
'Cuando hablamos de un buen tratamiento analgésico postoperatorio, hablamos de un régimen multimodal, es decir, utilizando fármacos que actúen a distintos niveles, adaptándolos a cada momento y actuando con una analgesia intensa durante los primeros días e ir descendiendo gradualmente', apunta la experta.
Para la especialista, las claves más importantes para la reducción de la incidencia del DCPO serían, en primer lugar, tener en cuenta que los factores personales son determinantes, es decir, la educación del paciente, explicándoles las expectativas que tiene que tener respecto a su cirugía, sobre todo al dolor que va a tener después de la operación y, en segundo lugar, es fundamental la formación de todo el personal sanitario en cuanto al dolor postoperatorio y su recuperación, para saber anticiparse a ello, sobre todo en cirugías muy dolorosas, permitiendo que el paciente no tenga un bloqueo motor, pero si un bloqueo sensitivo, aliviando todo lo posible el dolor postoperatorio.
1 Kehlet H, Rathmell JP. Persistent postsurgical pain: the path forward through better design of clinical studies. Anesthesiology.2010;112(3):514-5.
"Es de suma importancia el momento en el que se realiza el tratamiento analgésico en la fase preoperatoria"
El próximo 17 de octubre se celebra el Día Mundial del Dolor y, en esta ocasión, estará centrado contra el dolor postoperatorio. Concha Pérez, portavoz de la Sociedad Española del Dolor y jefa de la Unidad de Dolor del Hospital La Princesa en Madrid, ha explicado a EL MÉDICO INTERACTIVO las particularidades del dolor crónico postoperatorio (DCPO)
Enrique G. Jordá
28 de agosto 2017. 1:32 pm