OpenEHR es un estándar abierto de referencia internacional creado hace más de 20 años para el diseño de modelos de informática clínica. El estándar está pensado específicamente para la persistencia de datos, con el objetivo de crear un historial clínico del paciente que se pueda usar en abierto durante toda su vida. Gracias a esta tecnología, se eliminan los silos, de manera que
se puede almacenar información en una estructura clara y un marco bien modelado.
Para debatir si la tecnología openEHR será el modelo del futuro de la gestión de los datos sanitarios, la comunidad openEHR, el Servicio Catalán de la Salud (CatSalut) y la Fundación TICSalut Social, han organizado la conferencia “No time to waste: building the lifelong, patient-centric EHR'.
A la misma han asistido más de 250 personas. Entre los
expertos de alto nivel internacional presentes se encontraban profesionales de la salud, expertos en informática médica, proveedores de atención médica, investigadores, autoridades, reguladores y organizaciones proveedoras de servicios. De esta forma, se ha puesto en valor la tecnología openEHR como una herramienta pionera con la que crear una historia clínica electrónica única y centrada en el paciente.
Tecnología OpenEHR y futuro de la gestión de datos
Hay varios casos de éxito de implementación de la tecnología openEHR en distintos países, como el Reino Unido, Países Bajos, Noruega, Finlandia, Suecia o España. Todos tienen en común una mejora de la fluidez de los datos y de la interoperabilidad, reduciendo así la carga de trabajo de los equipos médicos.
Las regiones que están apostando por esta tecnología son avanzadas en la implementación de soluciones de salud digital.
Así, durante el debate, se ha remarcado la importancia de tener unos buenos datos clínicos para mejorar el tratamiento y diagnóstico de enfermedades, así como el cuidado de las personas. En este sentido, se ha insistido en que
en la actualidad los datos son un “activo estratégico” digital que debe ser financiado igual que los recursos materiales (centros hospitalarios, material médico, pruebas, etc.).
Sin embargo, los sistemas de información sanitarios actuales son deficientes. Los datos de los pacientes muchas veces no son interoperables entre distintas instituciones y, como consecuencia, se duplican las consultas y los procedimientos, afectando directamente la salud de los pacientes y a la calidad de la atención médica.