Es necesario trabajar en el mejor aprovechamiento del presupuesto

El Foro Wilson Center realizado en la Ciudad de México con el periódico El Financiero reunió a personalidades especializadas en salud, como el director general del Instituto de Seguridad Social del Estado de México y Municipios (ISSEMYM), el doctor Alberto Peredo Jiménez; el doctor Carlos Noriega Curtis, como parte de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público; así como el licenciado Recaredo Arias Jiménez y Héctor Valle Mesto, actual presidente de FunSalud. Durante la participación de estos expertos el tema principal fue la manera en que se promueve la eficiencia y la equidad en la prestación de servicios de salud y pensiones, así como la universalidad de los servicios de salud. En la mesa de debate se estableció que, según datos de la OCDE, México tiene un gasto de bolsillo del 49 por ciento en salud, es decir, que aunque tengan seguro médico por derecho laboral, este no alcanza a cubrir las necesidades de la recuperación. Es necesario, comentó el doctor Peredo, tener una atención focalizada a las enfermedades con mayor prevalencia como son las enfermedades crónicas como la diabetes, hipertensión e hipercolesterolemia, pues sin una prevención efectiva no se podrán combatir dichas enfermedades en un futuro. México tiene 18 institutos que se encargan de la Seguridad Social y 8 de ellos de la Salud, los demás solo son pensionarios, en un futuro se busca unificar dichos servicios para simplificar estos trámites y acordar a conveniencia de los beneficiarios un lapso digno de pensión. En su colaboración, el doctor Noriega Curtis aplaudió la reforma de salud desde la seguridad social, es decir, aseguramiento. Las diferentes funciones de coordinación en ésta materia hace indispensable la relación en materia de financiamiento y recaudación, sin embargo indicó que habría que analizar la manera de aprovechar dicho financiamiento. Hay que identificar los riesgos de salud reales e identificar el destino del presupuesto y atender las contingencias de la población, así como definir las instituciones que serán las encargadas de utilizar y recaudar el financiamiento. La OCDE asegura que el 49 por ciento del gasto en salud de los mexicanos son gasto de bolsillo, cuando se recomienda que no sobrepase el 20 por ciento, por lo que se detecta un problema en los esquemas de prevención y financiamiento. Al menos 10 millones de mexicanos que pueden asegurarse a sí mismos con servicios privados que cubren gastos catastróficos y es válido, sin embargo, se busca hacer una cobertura cada vez más amplia y reducir el número de personas sin seguridad social. Los principios de financiamiento y regulación deben transformarse, se augura la integración del Seguro Popular al Servicio de Salud para paulatinamente integrarse a la atención universal y diseñar un esquema universal que debe ser analizado cuidadosamente. La percepción social general es de apertura, es decir, que las personas puedan atenderse en la clínica más cercana aunque no sea de la misma institución sin tener que trasladarse a otra clínica u hospital y trabajar desde el senado para lograr un aumento real en el presupuesto.