Actualmente un 8,2 por ciento de los nacimientos en España son gracias a la reproducción asistida, un total de 33.472 bebés. Este crecimiento se debe a ciertos cambios sociales, pero también a un mayor acceso a las técnicas de reproducción asistida, como la inseminación artificial o la fecundación in vitro.
Cabe recordar que ahora solo podían acceder a las mismas en la Sanidad pública un perfil concreto de mujeres, es decir, heterosexuales con pareja y problemas de fertilidad. Pero esta situación ya ha cambiado con la ampliación del acceso a la cartera de servicios de la Sanidad pública a todas las mujeres que hasta ahora tenían dificultades para lograr convertirse en madres. De esta forma se garantiza la igualdad de acceso a las técnicas de reproducción asistida a todas las mujeres. Es por ello que según la Sociedad Europea de Reproducción Humana y Embriología (ESHRE), España lidera la reproducción asistida europea.
Esta afirmación también la respaldan los datos del el último registro de la Sociedad Española de Fertilidad de 2016, que contabilizaban un total de 138.553 ciclos de fecundación in vitro y 36.463 de inseminación artificial en 307 centros de toda España. El 74 por ciento de los tratamientos en 2016 se realizaron en Madrid, Cataluña, Valencia y Andalucía según los últimos datos de registro de la Sociedad Española de Fertilidad
La inseminación artificial como opción inicial
En este contexto, durante el I Foro de Inseminación en la Sanidad pública, organizada por Gedeon Richter, se han aportado datos sobre la mejora de todas las técnicas, pero sobre todo, la mejora de la inseminación artificial. Así, según datos del Registro de la Sociedad Española de Fertilidad de 2016, la tasa de éxito de las inseminaciones artificiales conyugales es del 13 por ciento y de las inseminaciones con semen de donante del 24 por ciento.
Durante este foro, Ana Polo, directora del programa de Medicina Reproductiva de la Fundación Puigvert-Hospital Sant Pau de Barcelona, exponía que “si hablamos de resultados en el Hospital de Sant Pau, en 2017 la tasa de éxito de una inseminación artificial conyugal, tasa de gestación por ciclo iniciado, estaría alrededor de un 16 por ciento y de recién nacido alrededor de un 13 por ciento. En cuanto a inseminación artificial con semen de donante, los números mejoran, llegando a una tasa de gestación por ciclo iniciado casi del 20 por ciento, con una tasa de recién nacido por ciclo iniciado del 16,3 por ciento”.
Cabe recordar que la técnica de inseminación artificial es sencilla y menos invasiva que otros métodos de reproducción asistida, por lo que los expertos insisten en que debe ser considerada como una de las primeras opciones, dependiendo del perfil de la paciente. Además, destacaban que se realiza de manera ambulatoria, e incluso se puede hacer por telemonitorización para darle el tratamiento necesario a la paciente y realizar controles ecográficos. Una vez se desencadena la ovulación puede acudir al centro donde iniciar la técnica.
Después de realizar un estudio, y según edad y causas por las que está costando que la paciente se quede embarazada, se propone la indicación de hacerse una inseminación como primera opción. Si esta opción no es la definitiva, deberá pasar a lista de espera para hacerse fecundación in vitro.
España lidera la reproducción asistida europea, según la ESHRE
Los expertos abogan por las ventajas de considerar la inseminación artificial como primera opción, dependiendo de las características de la paciente

El Médico Interactivo
11 de marzo 2019. 3:00 pm