España autorizó el
año pasado más de 900 ensayos clínicos con medicamentos, según el Registro Español de Estudios Clínicos (REEC), que coordina la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios. Este número de ensayos clínicos supone unja cifra superior a la registrada en
2018 y 2019. Es decir, los años anteriores a la pandemia. En estos años se autorizaron
800 y 833 estudios clínicos, respectivamente. Además, el número de ensayos clínicos total aún podría aumentar cuando se cierren los datos definitivos.
También se ha dado a conocer que el
86 por ciento de estos ensayos fueron impulsados por compañías farmacéuticas. Así, su inversión en esta partida ha venido aumentando en los últimos años hasta los 789 millones de euros. Esto supone el 60 por ciento del total de la inversión en I+D del sector en España, según refleja la última Encuesta sobre Actividades de I+D. Esta partida ha aumentado a un ritmo medio anual acumulativo del 5,3 por ciento en los últimos 10 años. De esta forma, ha pasado de 470 millones de euros en 2011 a los cerca de 800 millones de euros en 2021.
Por otra parte,
más de un tercio de los ensayos (328) se centran en fármacos para tratar el cáncer, el área con más estudios. Le siguen las enfermedades del sistema nervioso y las patologías del sistema inmunitario. Las enfermedades respiratorias, hematológicas, víricas y cardiovasculares fueron las siguientes en número de ensayos en 2022, según los datos del REEC.
Número de ensayos clínicos
España se ha convertido en los últimos años en un referente mundial en el número ensayos clínicos. Todo ello “gracias al compromiso de la industria farmacéutica que financia y promueve más del 86 por ciento de los estudios, pero también gracias a la solidez del sistema sanitario, la alta cualificación de sus profesionales, una legislación pionera y unos pacientes cada vez más implicados”, valora el subdirector general de Farmaindustria, Javier Urzay.
De hecho, los 906 ensayos publicados por el REEC en 2022,
más de la mitad (525) están encuadrados en las fases tempranas de investigación. Estas son consideradas las más complejas dentro de la clínica. Por ello, impulso supone un desafío en nuestro país, una vez consolidado su liderazgo en las fases posteriores. Por último, cabe recordar que el P
lan Estratégico de la Industria Farmacéutica, ayudará a dotar a España del mejor entorno.
