Un grupo de especialistas del Hospital Juárez de México realizaron una microcirugía que duró 10 horas a la paciente Dolores Miguel Pérez, originaria del estado de Oaxaca y quien sufrió un grave accidente con terribles quemaduras hace 34 años que le impedía la movilidad por tener el mentón pegado al pecho.
Desde el año 2014, la paciente Dolores había estado sujeta a observación y revisión rigurosa del caso en manos del Servicio de Cirugía Plástica Reconstructiva del HJM especializados en el área de cabeza, cuello y cirugía maxilofacial debido a que sus dolores en cuello y espalda le impedían mantener su boca cerrada.
El equipo de doctores a cargo fueron Blanca Arámbula, César Agustín Vázquez Corona y Madeleine Vélez Cruz, entre otros. La delicada cirugía requirió de dos cortes óseos a la altura del mentón para sustituir la unidad anatómica del cuello y la zona de pliegues, lugares en los cuales la cicatrización después del accidente limitó el desarrollo del tercio inferior facial.
El siniestro en el cual Dolores resultó seriamente lesionada se debió a un candil que cayó sobre su cama cuando ella tenía 9 años de edad, desde entonces le fueron aplicados injertos que ayudaron a sanar sus lesiones aunque el mentón quedó pegado a su pecho, situación que deterioró su calidad de vida.
A escala mundial las actividades que colocan a las personas en riesgo de incendio se encuentran entre el 80 y el 95 por ciento, como son la falta de cultura preventiva, la pobreza, la falta de la normatividad que supervise y sancione prácticas de riesgo, entre otros.
En México, los más vulnerables son los menores de entre uno y cuatro años de edad y hombres de 20 años de edad, que suman más de 262 mil casos de quemaduras registradas según la Secretaría de Salud. La mortalidad entre las personas que han sufrido quemaduras es baja, pues el 90 por ciento sobrevive, sin embargo, la calidad de vida se deteriora considerablemente.
En vista del riesgo latente que existe en México, desde el año 2011 se creó el Centro Nacional de Atención a Quemados (CENIAQ) cuya investigación epidemiológica, de prevención y tratamiento son altamente especializados, cuentan con atención neuromusculoesquelética, visual y auditiva.
El CENIAQ fué el primer centro en su tipo en México y América Latina, que beneficia a la población mexicana afectada por quemaduras graves y los resultados que se obtienen en la investigación en este Centro son difundidos en todo el Sistema Nacional de Salud.