El estudio RECOVERY (Randomised Evaluation of COVID-19 thERapY, por sus siglas en inglés) inició en marzo de 2020 un ensayo clínico para probar potenciales tratamientos contra COVID-19, entre ellos la dexametasona, detalló el doctor José Luis Sandoval Gutiérrez, médico internista y experto en medicina crítica. ¿Cómo ayuda…
El estudio RECOVERY (Randomised Evaluation of COVID-19 thERapY, por sus siglas en inglés) inició en marzo de 2020 un ensayo clínico para probar potenciales tratamientos contra COVID-19, entre ellos la dexametasona, detalló el doctor José Luis Sandoval Gutiérrez, médico internista y experto en medicina crítica.
¿Cómo ayuda la dexametasona a reducir la mortalidad c0ntra COVID-19?
De acuerdo con el estudio, se demostró que al recibir una dosis diaria de 6 miligramos (oral o intravenosa) por un máximo de 10 días, lo coloca como un tratamiento de primera línea contra la COVID-19. De este modo, el estudio RECOVERY demostró que la dexametasona reduce la mortalidad en pacientes infectados por el SARS-COV2 que tienen apoyo ventilatorio. Entre las terapias que se evaluaron estuvieron la aspirina, azitromicina, colchicina, plasma convaleciente, dexametasona, hidroxicloroquina, lopinavir y ritonavir, anticuerpos monoclonales, tocilizumab, suplementos respiratorios y asistencia ventilatoria.Estudio RECOVERY
Los detalles del estudio RECOVERY son los siguientes:- Participaron un total de 2,104 pacientes aleatorizados para recibir dexametasona de 6 mg una vez al día (oral o intravenosa) por diez días y fueron comparados con 4,321 pacientes aleatorizados para recibir manejo habitual.
- La mortalidad a los 28 días fue significativamente menor en el grupo de dexametasona que en el grupo de atención habitual, con muertes reportadas en 482; al pasar de 2,104 pacientes (22.9%) contra 1,110 fallecidos (25.7%) de 4,321 pacientes.
- Entre los pacientes con ventilación mecánica que recibieron dexametasona la incidencia de muerte fue menor que en el grupo de atención habitual con bajo apoyo ventilatorio mecánico invasivo (29.3% frente a 41.4%).
- También se observó menor mortalidad en el grupo que recibió oxígeno más dexametasona contra el grupo al que solo se le otorgó oxígeno (23.3% vs. 26.2%).
- Basados en estos resultados, 1 de cada 8 muertes en pacientes en ventilación serían prevenidas con el tratamiento y 1 de cada 25 en pacientes que requieran oxígeno.
- No se halló beneficio en aquellos pacientes que no requirieron soporte mecánico ventilatorio.