Europa aprueba el ácido bempedoico para hipercolesterolemia primaria o dislipemia mixta

Nilemdo (ácido bempedoico), un nuevo tratamiento oral asequible, primero de su clase,  y, Nustendi (ácido bempedoico/ezetimiba) han recibido la aprobación de la Comisión Europea para su uso en adultos con hipercolesterolemia primaria o dislipemia mixta. Nilemdo es un tratamiento nuevo, primero de su clase, asequible y oral que reduce el colesterol y puede combinarse con otros tratamientos orales para ayudar a reducir el colesterol aún más. Este ácido bempedoico proporciona una reducción adicional del C-LDL de hasta el 28 por ciento, además de otras terapias de reducción de lípidos, en comparación con el placebo al inhibir la enzima ATP-Citrato Lias, que actúa en la conocida vía de síntesis del colesterol, un paso antes de donde actúan las estatinas en el hígado. Por su parte, Nustendi es un comprimido de dosis fija combinada de ácido bempedoico y ezetimiba que combina dos formas complementarias de reducir el colesterol en un tratamiento de toma única diaria que permite mejorar la adherencia al tratamiento reduciendo la carga de pastillas para los pacientes. El ácido bempedoico inhibe la producción de colesterol en el hígado mientras que la ezetimiba reduce la absorción del colesterol de la dieta en el intestino.  n un estudio clínico de fase 3, Nustendi redujo el C-LDL en un 38 por ciento comparado con placebo en pacientes de alto riesgo que ya estaban con terapias de estatinas a la dosis máxima tolerada, lo que puede significar que no recibían ninguna estatina. En palabras de Alberico L.Catapano, coordinador de las guías europeas ESC/EAS para el manejo de las dislipemias y profesor del departamento de Farmacología y Ciencias Biomoleculares de la Universidad de Milán, “Las guías europeas recomiendan disminuir intensamente el C-LDL para reducir el riesgo cardiovascular. La aprobación del ácido bempedoico y el comprimido de dosis fija combinado con ezetimiba nos ofrece nuevas e importantes opciones de tratamiento que pueden combinarse con otras terapias de reducción de lípidos para ayudar a reducir el C-LDL en pacientes con riesgo de eventos como infartos e ictus”. Cabe recordar que hasta el 80 por ciento de los pacientes no alcanza los objetivos de C-LDL recomendados en las guías a pesar de recibir tratamientos como las estatinas, y tienen un riesgo incrementado de infarto o ictus. De esta forma, Benoit Creveau, director de Marketing Cardiovascular en Daiichi Sankyo Europe, concluye que “debido a las limitaciones de las terapias de reducción de lípidos existentes, sigue existiendo la necesidad de tratamientos adicionales para ayudar a las personas a alcanzar sus objetivos de C-LDL y reducir el riesgo cardiovascular”.