El mes de octubre llegó con uno de los galardones más reconocidos en el mundo, el Instituto Karolinska de Estocolmo ha decidido que el Premio Nobel de Medicina será entregado a uno de los más revolucionarios tratamientos para curar el cáncer: la inmunoterapia. Los desarrolladores y descubridores, James Allison de Estados Unidos y Tasuku Honjo de Japón, han abierto un nuevo mundo de posibilidades para los pacientes de cáncer.
De manera orgánica el sistema inmunológico busca y destruye las células con mutaciones, es entonces cuando las células cancerosas crean cierta resistencia para esconderse, estos científicos han desarrollado medicamentos que alertan al sistema inmunológico para encontrar éstas células y eliminarlas.
Estos medicamentos fueron desarrollados a través del estudio de la proteína CTLA-4 por el científico Allison en los años 90, este receptor controla la respuesta inmune, cuya opción sería modificar y extender esta respuesta. En la misma década, Honjo descubrió otra proteína expresada en los linfocitos T a la que se le denominó PD-1.
A partir de estos descubrimientos comenzó una experimentación que duraría años y demostraría las diferentes estrategias para inhibir los frenos del sistema inmune contra el cáncer.
En México la inmuno-oncología es el tratamiento personalizado que ayuda a estimular el sistema inmune de cada paciente contra las células cancerosas sin exponer células sanas, como para con la quimioterapia. Desde el año 2017 se ha aplicado en el Instituto Nacional de Enfermedades Respiratorias (INER).
Lo que hacen los tratamientos inmunológicos como anti-CTLA-4 y anti-PD-L1, dos de los cuales ya se distribuyen en México, es bloquear la capacidad de interacción entre estas dos células, y el linfocito se mantiene activo contra la célula tumoral.
Con el tiempo y avance en la investigación se espera que estos medicamentos permitan la curación además de la sobrevida mediante la personalización.
En Estados Unidos se han realizado 1.500 ensayos de inmunoterapia en cáncer, en México el INER realiza la aplicación a pacientes mexicanos y explorar la combinación de inmunoterapia con quimioterapia, o bien, en combinación con la aplicación de vacunas o terapia molecular.
Entre los resultados de dichos ensayos en otros países se ha comprobado que el 20 por ciento de un grupo de pacientes con melanoma logró vivir 10 años más gracias a la inmunoterapia, cuando el 50 por ciento de ellos moría en seis meses.
Aunque por ahora los ensayos en México se centran en melanoma y el cáncer de pulmón, el estudio ha generado interés en de otros tipos de neoplasias como son las de próstata, vejiga, cabeza y cuello, principalmente. Sin embargo, hasta ahora los ensayos clínicos han demostrado mayor efectividad en estos dos primeros.
Las investigaciones deben seguir su curso pues en los eventos adversos podría ocurrir algo parecido a lo ocurrido con la quimioterapia, que en el momento de su descubrimiento se pensó que era para todos los tipos de cáncer, cuando hoy sabemos que la mejor opción es personalizar el tratamiento a partir de biomarcadores y evitar el sobretratar al paciente.
Expandir la función del sistema inmune contra el cáncer se alza con el Nobel de Medicina
Los desarrolladores y descubridores, James Allison de Estados Unidos y Tasuki Honjo de Japón, han abierto un nuevo mundo de posibilidades para los pacientes de cáncer
Rebeca Flores
5 de octubre 2018. 1:30 pm