Especialistas en cáncer, asma y enfermedades cardíacas han acusado al Gobierno holandés, en una carta dirigida a la publicación The Lancet, de haber 'casi acabado' con las medidas de control del tabaco, advirtiéndole de que este tipo de políticas laxas podrían provocar unas 145.000 muertes evitables para 2024.
Estos expertos, procedentes de Europa, Estados Unidos y Canadá, señalaron que las nuevas políticas holandesas sobre el tabaco, entre las que se incluye la flexibilización de la prohibición de fumar en bares y la suspensión del reembolso de las ayudas para dejar el consumo, costarían vidas de forma inevitable.
Según se explica en la carta, 'cada muerte que se produzca a partir de ahora no sólo será responsabilidad de la industria tabaquera, que continúa promocionando este producto letal, también lo será de un Gobierno que mira para otro lado bajo el falso estandarte de la 'elección personal' y permite que suceda esto'.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) prevé que el tabaco cause la muerte a cerca de seis millones de personas en todo el mundo este año, entre ellos a más de 600.000 fumadores pasivos. Para 2030, fumar podría causar 8 millones de muertes al año.
Para estos expertos, los Países Bajos han retrocedido pasos respecto al resto de Europa y se ha quedado por detrás de países como Australia o Uruguay, donde los gobiernos han puesto en marcha duras medidas para frenar el ascenso de la industria tabaquera.
Las autoridades de Países Bajos, donde la tasa de tabaquismo es relativamente alta, en comparación con otros países occidentales, han relajado aún más las leyes antitabaco, librando de su aplicación a los propietarios de bares pequeños. Además ha retirado las ayudas para dejar de fumar, reduciendo el acceso a las mismas.
Geoffrey Fong, de la Universidad de Waterloo (Canadá), es otro firmante de la carta para quien las políticas holandesas incumplen las directrices marcadas por OMS sobre el control del tabaquismo, resumidas en el Framework Convention on Tobacco Control, un acuerdo internacional respaldado por más de 170 países, entre los que se incluyen los Países Bajos, con el objetivo de frenar el avance del tabaquismo.
Por su parte, el Ministerio de Salud de Holanda ha manifestado que la prevención es 'una prioridad importante para el titular holandés de Salud, Bienestar y Deporte, Edith Schippers. Su política se centra en informar a los jóvenes sobre los peligros del alcohol, el tabaco y el resto de las drogas'.
Este ministerio ha añadido que, a principios de 2012, el seguro básico de salud dejará de costear los fármacos para dejar de fumar, aunque la atención y los consejos durante el proceso de abandono de este hábito se seguirán cubriendo dentro del seguro básico. 'La mayoría de los países europeos comparten este tipo de política', asevera.
A principios de año, un estudio holandés titulado SimSmoke2 estudió los efectos de las políticas sobre el tabaco en las tasas de fumadores y las futuras muertes prematuras y demostró que, sin controles efectivos del tabaquismo, casi un millón de personas podrían morir en Holanda por enfermedades relacionadas con el tabaquismo entre los años 2011 y 2040.