Expertos apuestan por la creación de una plataforma nacional que gestione los test genéticos para avanzar en el tratamiento del cáncer

'Los biomarcadores han venido para quedarse', estas eran las palabras de Enrique Aranda, jefe del servicio de Oncología Médica del Hospital Reina Sofía en Córdoba, durante la Jornada Webcast sobre test genéticos en cáncer colorrectal metastásico, organizada por Amgen para los periodistas del sector sanitario. En esta misma línea Fernando Rivera Herrero, del servicio de Oncología Médica del Hospital Marqués de Valdecilla, explicaba que la Medicina Personalizada es el futuro en el tratamiento del cáncer, y que la innovación conllevará que vayan apareciendo nuevos biomarcadores que deberán de ir introduciéndose en el sistema, sin que se produzcan las mismas inequidades que han ocurrido con el acceso a fármacos innovadores. Así, Rivera declaraba que las Sociedades Científicas, especialmente la Sociedad Española de Oncología Médica (SEOM), están trabajando con otros agentes del sector, incluyendo a las propias Comunidades Autónomas y a la Industria Farmacéutica, para trabajar en el proyecto de la creación de una plataforma a nivel nacional 'que pueda asumir la incorporación de estos nuevos biomarcadores'. La idea, según Rivera, es que sean las propias Sociedades Científicas quienes coordinen este trabajo, y que se haga a través de una institución nacional, como pudiera ser el Instituto de Salud Carlos III, aunque en la misma puedan participar activamente otras entidades, como pueden ser los propios laboratorios farmacéuticos.  Ya está programada una reunión para el próximo 24 de marzo, a este respecto.

Una innovación coste efectiva

Enrique Aranda insistía por su parte en que los test genéticos ya son parte de la realidad sanitaria, y por tanto es importante que la Administración Central se involucre en el uso de los mismos, ya que 'si no, no podremos tratar correctamente a los pacientes'. Insistía en esta idea Alfredo Carrato, jefe de servicio de Oncología Médica, del Hospital Ramón y Cajal, 'no hay un tumor igual a otro y por eso es tan importante el tratamiento personalizado'. Igualmente, explicaba que 'es importante saber cuál es el orden de los tratamientos que vamos a darle a un tumor con muchas alteraciones genéticas'.  Así veía necesario avanzar en la creación de grandes estudios genéticos, bases de datos sobre tumores y en el desarrollo de marcadores dinámicos del tumor.

Para conocer un poco más la realidad a día de hoy, José Luis Motellín, director médico de Amgen, explicaba que en el caso concreto del cáncer colorrectal se ha generado una red de hospitales de referencia para poder extender el uso de los test genéticos, que permitan identificar qué pacientes son los que realmente se benefician del tratamiento con panitumumab. No hay que olvidar que según estudios, se calcula que uno de cada seis pacientes tiene mutaciones en el gen KRAS en el exón 2, lo que supone que no puede beneficiarse del tratamiento. Es por ello que es importante aplicar estos test a los pacientes, para saber qué pacientes pueden beneficiarse realmente, y disminuir tanto la toxicidad, como los tratamientos innecesarios, también desde un punto de vista coste efectivo. Actualmente es la propia compañía quien se está haciendo cargo de estos costes, y quien ha ido expandiendo a lo largo de todo el territorio español esta red de centros de referencia, de forma que el acceso sea igualitario en todas las autonomías.

Concretamente, realizar el test genético a 6 pacientes, tiene un coste de 1.800 euros, teniendo en cuenta que uno de ellos tendrá esta mutación, y que por tanto dejará el tratamiento de panitumumab, que supone un total de 36.000 euros al año por paciente, es evidente que estos test resultan altamente coste efectivos, y que contribuyen a la sostenibilidad del sistema.