El tubo neural es una estructura presente en el embrión, de la que se origina el sistema nervioso central, pero si este no se cierra bien pueden ocurrir malformaciones en el feto, siendo la espina bífida la más frecuente, ocurriendo en 8 ó 9 de cada 10.000 embarazos. Si bien existe cirugía para atender al recién nacido en estos casos, esta patología conlleva parálisis en el sistema motor, cambios en el tono de la musculatura, problemas de aprendizaje u otro tipo de malformaciones, entre otras complicaciones. La mortalidad a 5 años es del 35 por ciento, y el 20 por ciento fallece al año de vida. Actualmente, su detección en ecografías solía situarse en torno a las 22 semanas, lo que suponía una complicada situación para los padres. Es por ello que el laboratorio Merck ha presentado recientemente un estudio pionero liderado por Charité Universitätsmedizin de Berlín, que asegura que la detección de espina bífida podría realizarse en el primer trimestre del embarazo, entre las semanas 11 y 13.
Contar con equipos especializados
El estudio prospectivo y multicéntrico IT de Berlín es la primera investigación a gran escala de los beneficios potenciales de las mediciones de parámetros ecográficos de la parte posterior del encéfalo en la ecografía del primer trimestre, para el que los investigadores analizaron a más de 15.000 mujeres y 16.000 fetos. Tal y como explicaba Wolfgang Henrich, se tuvieron en cuenta factores como el BS, CM, BSBOB, o BS/BSBOB, observando que 'la tasa de detección fue del 70 por ciento para la ausencia de CM (cisterna magna) y 90 por ciento para un valor inferior de corte de 0, 8 mm'. El experto señalaba igualmente que este avance no sería posible si no fuera gracias a la última tecnología de imagen de alta resolución, así el hecho de que a las pacientes se las derivase a un experto, ya que es necesaria una especialización al respecto 'para saber qué mirar y dónde mirar'. Pese a ello, Wolfgang advertía que había algunos casos que no habían podido ser detectados en este primer trimestre.
Este proyecto, titulado 'Detection of Spina Bifida by First Trimester Screening'Results of the Prospective Multicenter Berlin IT-Study' (Detección de la espina bífida en las pruebas de reconocimiento del primer trimestre: resultados del estudio prospectivo y multicéntrico de translucencia intracraneal de Berlín), se ha publicado en el Journal of Ultrasound. Ahora se espera que médicos y asociaciones profesionales de todo el mundo evalúen los resultados para ver cómo se puede mejorar la práctica clínica. En palabras de Ulrich-W.Thomale, jefe de Neurocirugía pediátrica en la Facultad de Medicina Charité de Berlín, la importancia de este estudio radica en 'dar tiempo para decidir y para entender a los padres'.
Prevención primaria
Si bien este estudio no permite dar soluciones a dicha patología, Frank Chih-Kang, jefe del departamento de Obstetricia de este mismo centro, insistía en la importancia de concienciar a las madres respecto a la prevención primaria de los defectos del tubo neural, ya que el consumo de suplementos de folatos puede reducir el riesgo de desarrollar defectos del tubo neural hasta en un 70 por ciento. Para ello, Chih-Kang recordaba que en nuestros hábitos alimenticios no se consume una suficiente cantidad de ácido fólico, por lo que estos suplementos deberían comenzar a tomarse alrededor de 3 meses antes del momento de la concepción. Por ello, recomendaba a las futuras madres realizar consultas previas al momento del embarazo.