Los expertos en cáncer de pulmón, de las diferentes especialidades implicadas en su manejo, reivindican una mayor colaboración conjunta, un mayor apoyo a la investigación y un acceso sin trabas y equitativo a la innovación frente a esta enfermedad, como elementos clave para mejorar la supervivencia y calidad de vida. También demandan una legislación más restrictiva con vistas a reducir todo lo posible la exposición al tabaco. Así lo han lo han expresado en el foro AUNA -Abordaje conjunto del presente y el futuro del cáncer de pulmón-, celebrado en Madrid con la colaboración de Roche y el aval de las sociedades españolas de Anatomía Patológica (SeAP-IAP), Radiología (SERAM), Oncología Radioterápica (SEOR), Neumología y Cirugía Torácica (SEPAR), y Oncología Médica (SEOM), y que ha reunido a más de 200 especialistas de toda España.
El objetivo de estas jornadas ha sido debatir y poner al día las evidencias disponibles en la detección, seguimiento y manejo de este tumor en el marco de equipos multidisciplinares. La reunión ha tenido lugar apenas unas días después de que se hicieran públicas las proyecciones de mortalidad europeas de la enfermedad en la revista 'Annals of Oncology'.
En este 2015 el carcinoma de pulmón se convertirá en Europa, por primera vez, en la principal causa de muerte por cáncer en mujeres, por delante del tumor de mama. En el mundo, la enfermedad causa un millón y medio de fallecimientos al año, con una alta tasa de mortalidad: sólo el cinco por ciento de los pacientes sobrevive a los cinco años del diagnóstico. De ahí que los especialistas hayan insistido en la importancia de lograr una detección más temprana y precisa a través de las nuevas técnicas de imagen, e identificar nuevos biomarcadores para un uso más eficiente de los tratamientos disponibles.
Un foro enriquecedor
Para la doctora Pilar Garrido, jefe de Sección de Oncología Médica del Hospital Universitario Ramón y Cajal de Madrid, 'este tipo de encuentros son muy enriquecedores porque sirven de foro de reflexión entre expertos de diferentes especialidades implicadas en el manejo de este tumor. El cáncer no afecta a una sola dimensión del individuo y, por tanto, el abordaje multidisciplinar es clave no solo a la hora de diseñar la estrategia terapéutica sino para coordinar, entre otras cosas, la atención psicológica, los cuidados de soporte y la atención domiciliaria que necesitan los pacientes'.
Coincide la doctora Dolores Isla, oncóloga del Hospital Clínico Lozano Blesa de Zaragoza, en que este tipo de reuniones resultan 'imprescindibles'. 'Estamos ante un tumor que es paradigma del abordaje integral, en el que confluyen muchas especialidades que deben trabajar en equipo. De forma coordinada, los comités de tumores son fundamentales para facilitar esta aproximación entre distintos especialistas. El programa de este encuentro responde a esta necesidad y así nos permite conocer los retos de cada área en concreto y ayuda a aproximar posiciones, identificar dificultades y conocer las propuestas de solución de cada especialidad'.
En relación al trabajo que se hace en los comités de tumores, el doctor Javier de Castro, jefe de Sección de Oncología Médica del Hospital Universitario La Paz de Madrid, asegura que reuniones como AUNA no dejan de ser una puesta en común de lo que es en realidad el trabajo que se hace en estos comités. 'Entendiendo', aclara, 'que los comités multidisciplinares no sólo son el lugar donde se reúnen los especialistas para el diagnóstico y la decisión terapéutica, sino también donde se tiene que intentar buscar entre todos el aumento de la supervivencia'.
De la misma opinión es el doctor Luis Paz-Ares, jefe de Servicio de Oncología Médica del Hospital Universitario 12 de Octubre de Madrid. 'En esta enfermedad necesitamos contar con un diagnóstico muy preciso. Por ese motivo, es clave la colaboración de un grupo de especialistas con 'expertise' en biología molecular que nos facilite no sólo el primer apellido del tumor, sino también el segundo, el tercero y el cuarto. Un esfuerzo conjunto para conocer mejor qué anomalías moleculares presenta el tumor, de modo que podamos así desarrollar los tratamientos más efectivos'.
Avances terapéuticos
A nivel de tratamiento los expertos coinciden en que los logros más destacados de los últimos años se localizan en la búsqueda de terapias que actúan específicamente frente a dianas moleculares; también se estudian cuáles son los mecanismos de resistencia a estos fármacos con el objetivo de revertirlos o bloquearlos. 'Si comparamos el arsenal terapéutico actual con lo que teníamos hace diez años', afirma la doctora Garrido, 'no hay duda de que ha mejorado muchísimo. Pero lo más apasionante es que esperamos grandes resultados de las investigaciones en marcha. Lo que nos permitirá sin duda ofrecer muchos más fármacos a nuestros pacientes en un corto plazo de tiempo'.
La doctora Isla añade que, de hecho, ya se han conseguido algunos avances en esta línea y menciona la identificación de algunas dianas como el EGFR y el ALK como ejemplos de ello. 'Hay una investigación muy activa en otras dianas. También se estudia la interacción entre las células tumorales y el microambiente. Por un lado con fármacos antiangiogénicos, que ya han consolidado su eficacia, y por otro con la inmunoterapia, estrategia que actúa sobre el sistema inmune permitiendo que se potencie su acción. Los resultados, por ahora, son prometedores. Nuestra esperanza también es la combinación de distintas terapias para lograr un mayor control de la enfermedad'.
Sobre las terapias dirigidas a lo largo de la última década, el doctor Paz-Ares subraya que su disponibilidad ha permitido aumentar la eficacia, al tiempo que se reducían los efectos secundarios tradicionalmente asociados a la quimioterapia. 'Sin embargo', lamenta, 'desgraciadamente todavía no disponemos de tratamientos personalizados que sean efectivos para la mayoría de los pacientes. De ahí la necesidad de seguir investigando'.
Por su parte, el doctor Javier de Castro augura que una de las innovaciones va a venir de la mano de la creación de plataformas que detecten las principales mutaciones ya bien conocidas de esta enfermedad. 'Nos van a permitir identificar nuevos comportamientos biológicos del tumor que condicionarán el tratamiento elegido. También se va a poder aplicar a la hora de utilizar nuevas moléculas y terapias'.
La prevención y el reto del diagnóstico precoz
Entre los retos para hacer frente a este tumor siguen estando la prevención, a través de la reducción del tabaquismo, y lograr una detección más temprana y más precisa. En el momento del diagnóstico solo un porcentaje pequeño de los pacientes son candidatos a cirugía potencialmente curativa.
Además, los tratamientos sistémicos, que son los que se administran a los pacientes con enfermedad avanzada, tienen una eficacia muy limitada. 'Con esta situación', subraya el doctor Paz-Ares, 'necesitamos reducir la incidencia, a través del control del tabaco; que lo diagnostiquemos precozmente, con sistemas de 'screening' válidos; y que se sigan desarrollando terapias eficaces basadas en anomalías moleculares presentes en la biología de este cáncer'.