Las vacunas combinadas constituyen una herramienta clave para simplificar las estrategias vacunales y mejorar su cumplimiento. Su origen se halla en la combinación de los antígenos de la difteria, el tétanos y la tos ferina, que se han ido mejorando y a las que posteriormente se han añadido nuevos antígenos de otras enfermedades. Hoy en día, las vacunas combinadas son ampliamente aceptadas como un medio muy útil para obtener protección frente a varias patologías de forma simultánea, y se han convertido en una rutina dentro de la práctica clínica de los pediatras. Tras su comercialización, se sigue evaluando y monitorizando constantemente su eficacia y seguridad. En Europa, la vacunación de niños frente a difteria, tétanos, tos ferina, poliomelitis, Haemophilus influenzae tipo b (Hib) y hepatitis B está recomendada e incorporada en los correspondientes calendarios vacunales pediátricos.
La vacuna hexavalente, que incluye los antígenos de la difteria, tétanos, tos ferina, poliomelitis, Hib y hepatitis B, constituye la mayor combinación de antígenos conseguida hasta el momento. En este contexto, y tras más de 10 años de experiencia clínica y 90 millones de dosis distribuidas en el mundo, son muchos los buenos resultados recogidos en cuanto a inmunogenicidad, eficacia y seguridad de la vacuna pediátrica hexavalente de GSK que, desde hace años, viene utilizándose en España.
Con el objetivo de analizar todos estos aspectos, así como las perspectivas de futuro de este tipo de vacunas, GSK ha organizado la Jornada-Coloquio 'Más de una década de vacuna hexavalente en España', en colaboración con la Asociación Nacional de Informadores de la Salud (ANIS).
Como conclusión general, los datos recopilados en más de 100 estudios sobre esta vacuna demuestran su efectividad y protección a largo plazo frente a las seis enfermedades, destacando la protección a largo plazo frente a hepatitis B, su efectividad frente a Hib y su mayor protección frente a la tos ferina, así como la posibilidad de coadministrarse, sin comprometer ni inmunogenicidad ni perfil de seguridad, con el resto de vacunas pediátricas como la del neumococo, la del meningococo, la del rotavirus y las vacunas frente a sarampión, rubéola, parotiditis y varicela.
Protección de los más vulnerables
La vacuna hexavalente ha demostrado en ensayos clínicos ser inmunógena y segura también en lactantes prematuros. Esto es especialmente importante, teniendo en cuenta que un diez por ciento de los recién nacidos vivos son prematuros y presentan un sistema inmune inmaduro, con un mayor riesgo de morbilidad por enfermedades prevenibles por vacunación, por lo que retrasar su vacunación puede suponer exponerlos a un riesgo de infección cuando son más vulnerables.
Según el doctor José García-Sicilia, presidente de la Sociedad de Pediatría de Madrid y Castilla-La Mancha, 'las vacunas combinadas han contribuido a mejorar las coberturas en la medida en que su incorporación a los calendarios de vacunación infantil ha hecho más fácil la administración de varios antígenos para diferentes enfermedades'. Asimismo, 'la considerable disminución en el número de inyecciones permite reducir ciertos efectos adversos, derivados de la propia inyección en sí, entre otras ventajas'.
En el caso concreto de la vacuna hexavalente, los beneficios han sido considerables, hasta el punto de convertirse en una vacunación prácticamente imprescindible en los primeros meses de vida. 'Hoy en día sería inaceptable vacunar a niños de dos meses, y muy especialmente a bebés prematuros, frente a difteria, tétanos, tos ferina, hepatitis B, poliomelitis e Hib con una vacuna para cada enfermedad', apunta el experto.
Precisamente, 'el progresivo aumento del arsenal vacunal exige que las vacunas del futuro sean combinadas e incluyan el mayor número de antígenos posible para procurar la máxima protección frente a distintos patógenos en un solo pinchazo', afirma el Dr. García Sicilia, quien se muestra satisfecho con el hecho de que la vacuna hexavalente, en cuyo proceso de investigación participó muy activamente, 'goce de un gran prestigio y sea ampliamente aceptada entre el personal sanitario y los propios padres'.
Para la doctora Pilar García Corbeira, directora del Área de Vacunas del Departamento Médico de GSK, el 'objetivo de la vacunación con nuestra vacuna hexavalente es proteger a los niños con una vacuna de antígenos de alta inmunogenicidad y ofrece la ventaja adicional de la administración de cada dosis en una sola inyección. Los calendarios vacunales pediátricos, que difieren entre países, incluyen la administración de varias vacunas de manera simultánea, de ahí la importancia de usar vacunas combinadas que se adapten a cualquier pauta vacunal'.