La compañía farmacéutica
AstraZeneca ha celebrado la
nueva edición de EOS Academy, un proyecto multidisciplinar que
nació hace cinco años con el objetivo de
ampliar el conocimiento actual sobre los eosinófilos y su papel clave sobre una gran variedad de enfermedades inflamatorias.
En su nueva edición,
EOS Academy suma nuevas especialidades a las ya incluidas en el proyecto -Inmunología, Neumología, Alergología y Farmacia Hospitalaria-, acogiendo ahora a
especialistas en Dermatología, Reumatología, Gastroenterología y Otorrinolaringología.
“Desde AstraZeneca ponemos a disposición de los profesionales sanitarios nuestro liderazgo científico para proporcionar medicamentos que cambien las vidas de los pacientes. Con proyectos multidisciplinares como EOS Academy ampliamos el conocimiento científico en torno a los eosinófilos, ayudando a que personas con una gran variedad de enfermedades inflamatorias puedan controlar mejor su enfermedad”, ha afirmado
Ana Pérez, Directora Médica y de Asuntos Regulatorios de AstraZeneca en España.
Eosinófilos
Existe un grupo de enfermedades diferentes que tienen en común un mecanismo inmune inflamatorio en el que participan como células principales los eosinófilos, un tipo de células “que están muy poco presentes en nuestro organismo en condiciones saludables, pero su aumento se asocia generalmente con el desarrollo de alguna patología”, ha explicado la doctora
Victoria del Pozo, inmunóloga y subdirectora científica del Instituto de Investigación Sanitaria de la Fundación Jiménez Díaz.
“Los
eosinófilos son un marcador biológico
clave en el diagnóstico, pronóstico y tratamiento de diferentes enfermedades inflamatorias. Por este motivo, se hace necesario tener una perspectiva holística de estas células que nos permita profundizar en sus efectos y consecuencias fisiopatológicas”, ha añadido la doctora del Pozo.
Disfunción eosinofílica en las vías respiratorias
Los eosinófilos son una de las causas de la inflamación de las vías respiratorias. Forman parte del sistema inmunitario normal, pero en las personas con asma grave se relacionan con una mayor gravedad y un peor control del asma. Pueden dar lugar a crisis asmáticas graves que, produciéndose de manera repetida, llegarían a provocar daños en el pulmón.
Por el contrario,
en EPOC,
la presencia de eosinófilos se ha demostrado que está asociada a un mayor número de exacerbaciones, aunque a una menor mortalidad de sus pacientes, ya que estos responden mejor al tratamiento. “Se está evaluando el papel de terapias biológicas dirigidas al eosinófilo en pacientes con EPOC para reducir las exacerbaciones asociadas y controlar enfermedad”, comenta el doctor
Borja García-Cosío, facultativo especialista del Área de Neumología del Hospital Universitario Son Espases.
Por este motivo, es fundamental estudiar la presencia de eosinofilia en los pacientes, como dato clave con importantes implicaciones en el diagnóstico, pronóstico y, sobre todo, en el tratamiento. “Hoy sabemos que la
medicina de precisión es esencial, porque ayuda a individualizar patogénicamente a los sujetos y a encontrar la terapia más adecuada en cada caso. En el caso de pacientes con asma grave, es imprescindible determinar si se trata de un fenotipo eosinofílico o no”, ha señalado el
doctor Santiago Quirce, alergólogo del Hospital Universitario La Paz de Madrid.