La presentación clínica de la hepatitis A puede variar desde una infección asintomática hasta una enfermedad con ictericia (coloración amarillenta de la piel y ojos)
7 de marzo 2024. 10:44 am
El portal comunitario RASFF (Rapid Alert System Feed and Food) ha alertado de la "presencia de Hepatitis A en fresas procedentes de Marruecos" detectada en algunos puntos de entrada de este producto en España. Ante esta alerta, la Asociación Española para el Estudio del Hígado…
El portal comunitario RASFF (Rapid Alert System Feed and Food) ha alertado de la 'presencia de Hepatitis A en fresas procedentes de Marruecos' detectada en algunos puntos de entrada de este producto en España. Ante esta alerta, la Asociación Española para el Estudio del Hígado (AEEH) advierte de algunas medidas preventivas básicas.
Cabe recordar que la hepatitis A es una enfermedad hepática infecciosa cuya transmisión ocurre principalmente por la ruta fecal-oral, sea por la ingestión de alimentos o agua contaminada o por contacto directo con alguna persona infectada. Los síntomas más habituales aparecen entre 2 y 6 semanas después de haber estado expuesto al virus y suelen ser: náuseas, vómitos, malestar general, orina oscura, heces pálidas y, el más característico, la ictericia (color amarillento de la piel). No obstante, la mayoría de los casos de hepatitis A tienen una evolución autolimitada y no progresan a enfermedad crónica.
La presentación clínica de la hepatitis A puede variar desde una infección asintomática hasta una enfermedad con ictericia (coloración amarillenta de la piel y ojos) y, en casos raros, insuficiencia hepática fulminante. En cuanto a complicaciones, la insuficiencia hepática aguda por VHC ocurre en escasas ocasiones pero es grave.
Prevención de la hepatitis A
“El virus de la hepatitis A es un virus ARN de transmisión fecal-oral que en áreas endémicas donde es prevalente y la población no está vacunada se transmite con mucha facilidad, a través de productos contaminados con restos fecales, especialmente crudos y sin cocinar”, señala Manuel Romero, presidente de la AEHH. Es por ello que la higiene de manos y alimentos es la mejor medida preventiva.
Por otra parte, para la hepatitis A existe una vacuna. No obstante, la mayoría de las personas no están vacunadas , porque en nuestro país solo está recomendada en grupos de riesgo. Estos son los casos de enfermedad hepática crónica y alcoholismo crónico; trasplantados o en espera de trasplante; infección por VIH y riesgo de exposición (personas que se inyectan drogas, personas con conductas sexuales de riesgo -prostitución, hombres que tienen relaciones sexuales con hombres (HSH), y personas que viajan a zonas de alta endemia.