En la Jornada 'Los retos de la Sanidad digital: Hacia la interoperabilidad en el sistema', organizada por el Instituto para el Desarrollo e Integración de la Sanidad (IDIS) en la que han participado representantes de todos los ámbitos, se ha analizado el grado de interoperabilidad de los sistemas tecnológicos en el conjunto del sistema sanitario al tiempo que se han desgranado sus ventajas en cuanto a calidad y eficiencia. Así lo ha explicado durante la inauguración del foro Agustín Rivero, director general de la Cartera Básica de Servicios del Sistema Nacional de Salud (SNS) del Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad.
'La receta electrónica es un nuevo sistema con el que progresivamente está desapareciendo la receta en papel y gracias al cual los pacientes no tendrán que ir al centro de salud a renovar las recetas', afirma Rivero.
Asimismo, los expertos consideran que la salud móvil favorece la corresponsabilidad con el paciente (que se convierte en gestor de su propia salud), evita duplicidades y contribuye a conseguir la máxima eficacia de recursos.
La historia clínica digital y la telemedicina son más ejemplos reales de cómo las TICs han conseguido mejorar la eficiencia de los servicios, reducir costes y mejorar los tiempos de respuesta en el entorno hospitalario.
Por otro lado, el sistema asegura la privacidad y la confidencialidad de la receta y tiene un valor añadido para todos ya que ahorra desplazamientos al paciente, mejora la calidad asistencial de los facultativos descargándoles de tareas burocráticas, facilita el acceso al historial del paciente (también, de manera parcial, a los farmacéuticos), y más importante aún, sirve para conocer la adherencia del paciente al tratamiento.
Pero para Julio Sánchez-Fierro, vicepresidente del Consejo Asesor del Ministerio de Sanidad, aún hay que salvar obstáculos como la programación de las inversiones priorizando los servicios, y que la Interoperabilidad es un proyecto muy importante para reforma sanitaria que no sólo es cuestión de los gestores, sino también de los profesionales, del sector público-privado y de los pacientes.
En cuanto al grado de implatación, la directora técnica del Consejo General de Colegios de Farmacéuticos, Carmen Recio, reconoce que si bien en comunidades como Galicia, Baleares, Andalucía, Extremadura y Cataluña ya han conseguido la puesta en marcha en todo su territorio, todavía hay comunidades 'pendientes de comenzar a trabajar' como Murcia, La Rioja y Castilla y León, que ni siquiera han puesto en marcha su programa piloto.
