Actualmente se requiere el esfuerzo coordinado de todo el sistema científico y tecnológico para que puedan realizarse con la rapidez y la eficacia necesaria
14 de abril 2020. 12:49 pm
La Confederación de Sociedades Científicas de España (COSCE), la Federación de Asociaciones Científico Médicas Españolas (FACME), la Crue Universidades Españolas y la Alianza de Centros Severo Ochoa y Unidades María de Maeztu (SOMMa) han emitido un comunicado para reclamar los recursos e instrumentos suficientes para…
La Confederación de Sociedades Científicas de España (COSCE), la Federación de Asociaciones Científico Médicas Españolas (
FACME), la Crue Universidades Españolas y la Alianza de Centros Severo Ochoa y Unidades María de Maeztu (SOMMa) han emitido un comunicado para reclamar los recursos e instrumentos suficientes para que la ciencia pueda desempeñar con la solvencia necesaria los cometidos citados en la resolución de la epidemia actual. Tal y como afirman en el mismo, la pandemia de coronavirus SARS-CoV-2, causante de la enfermedad COVID-19, ha puesto de manifiesto, como muy pocas veces antes, el papel relevante de la ciencia, junto con el sistema de salud, en la obtención e interpretación de datos y en proponer estrategias para la resolución de la crisis. Es por ello que insisten en que dotar a los expertos de recursos, permitirá “afrontar las posibles crisis futuras con los mínimos daños al tejido social y económico del país, que son bienes primordiales a preservar”.
Más concretamente, el comunicado expone que los instrumentos a garantizar de forma inaplazable son algunos como un sistema de información adecuado y dimensionado a las nuevas expectativas de flexibilidad e inmediatez que demanda la información científica, y una red de asesoramiento científico a los poderes ejecutivo, legislativo y judicial, transparente e independiente, que debería estar cubriendo la totalidad de los niveles de la Administración. Además, insisten en la importancia de que la Agencia Estatal de Investigación disponga de la autonomía necesaria para gestionar los recursos destinados a la ciencia con un presupuesto plurianual. También de la suficiente capacidad para retener y orientar el talento existente hacia las nuevas necesidades derivadas de la nueva configuración social y económica tras la actual crisis.
Por otra parte, en este nuevo ‘