'Ya era hora de hablar no sólo de gasto, sino de valor y empleo, de inversión y de tejido industrial', así era como valoraba Juan López'Belmonte, presidente de los Laboratorios Rovi, el I Foro de Industria Farmacéutica de la Comunidad de Madrid. En el mismo, Administración e Industria debatían sobre la situación actual y sobre qué sería necesario para incentivar la investigación en la región, de forma que resultase beneficioso para ambas partes.
Representando a la Consejería de Sanidad, Javier Maldonado, viceconsejero de Asistencia Sanitaria, exponía que la industria farmacéutica 'siempre será un sector estratégico en nuestra Comunidad', recordando que la región tiene mejores cifras que otras autonomías, en cuanto a tiempo de pago a proveedores, y más facilidades fiscales para invertir. Así, el objetivo de Madrid actualmente en cuestión de gasto farmacéutico es el de 'gestionar bien las compras y mejorar la utilización', y para ello pedía la colaboración de la Industria en el sentido de 'procedimientos de compras adecuados a las características de los medicamentos o productos sanitarios que queremos adquirir de forma centralizada, concursos para aquellos en los que tengamos opciones con medicamentos de la misma composición, acuerdos marcos cuando los productos no sean intercambiables, o compra centralizada cuando hablemos de productos exclusivos'. De esta manera Maldonado exponía que estas medidas generarían ahorros, ya que es necesario 'permitir retraer recursos para utilizarlos en lo que nos interesa, que es incorporar la innovación terapéutica a nuestro arsenal'.
En cuanto innovación, también señalaba que es necesario incluir los biosimilares en el arsenal de la farmacia madrileña, y que actualmente el uso de los mismos se sitúa en el 8,9 por ciento. 'Biosimilares e innovación van a de la mano' ya que 'no hay medida que dificulte más el acceso a un fármaco innovador que un precio elevado'.
La respuesta de la Industria
A modo de respuesta intervenía en el foro Javier Ellena, presidente de Laboratorios Lilly, explicaba que si la I+D es efectivamente un sector tan estratégico, no sólo Madrid, sino para el país, veía necesario que se abordase desde 'Presidencia del Gobierno, una institución con capacidad de superar tiempos políticos'. Esto es así ya que una vez más desde la Industria se reclama 'crear un entorno atractivo predecibles y fácil de contar a nuestros decisores', ya que las últimas medidas de política farmacéutica han sido complicadas de explicar a los inversores internacionales.
Igualmente dejaba caer la idea de abordar 'una reforma fiscal competitiva' que evite el riesgo de que algunas compañías se marchen de España porque 'todo el mundo mueve ficha constantemente'. Además criticaba el hecho de que en España falte conocimiento, puesto que si bien hay quien sabe de ciencia y quien sabe de economía, apenas hay expertos que 'sepan de ciencia, bussines, conozcan el network internacional, quién es quién', y puedan ayudar a traer inversiones al país.
Por último, Juan Emilio Iranzo, decano-presidente del Colegio de Economistas de Madrid, hacía su propio análisis y su propia propuesta que pasaba por evitar las pérdidas de la Industria en cuestiones que no se fijen exclusivamente en el precio. 'Hay que plantearse alargar los periodos de recuperación', insistía el experto, ya que si las patentes duran 20 años, estos no son siempre efectivos ya que se acortan debido a los retrasos en la autorización y puesta en comercialización real, por lo que una solución sería 'alargar los periodos de recuperación para abaratar productos'.