Más del 90% de los casos de diabetes diagnosticados en España se etiquetan como diabetes tipo 2 (DM2). Sin embargo, ni son iguales, ni tienen el mismo origen ni deben tratarse de la misma forma: sus factores etiopatogénicos, su evolución natural o sus complicaciones son muy distintas. Por ello, se apuesta actualmente por
establecer fenotipos y adoptar una forma más personalizada de clasificar a las personas con diabetes tipo 2, incluso aquellas que en estos momentos se consideran que están en un estadio de
prediabetes.
“En el caso de la diabetes tipo 2,
el término prediabetes es pernicioso, ya que, entre otras cosas, no refleja una situación real y
traslada al paciente y al profesional sanitario la idea de que aún no hay enfermedad, cuando en realidad alude a una situación clínica en la que sí existen trastornos que, en la mayor parte de los casos, terminarán por provocar eventos clínicos importantes”, ha expuesto
Fernando Gómez Peralta en el marco de la reunión
Ágora Diabetes’24.
El coordinador de este encuentro ha propuesto un nuevo
algoritmo de estadiaje de la DM2 (similar al que ya se acepta y maneja en el caso de la diabetes tipo 1), donde se tiene en cuenta un abordaje fisiopatológico y conocimientos de la medicina de precisión. Además, se incluirán en esta propuesta las opiniones recogidas de todos los expertos asistentes a este foro, sirviendo de base para una publicación científica sobre la que ya se está trabajando.
6ª edición de Ágora Diabetes
La sexta edición de la reunión Ágora Diabetes ha reunido en La Granja de San Ildelfonso a más de medio centenar de destacados expertos españoles en la investigación y manejo clínico de la diabetes. Los asistentes han aportado su visión sobre temas fundamentales en la diabetología, analizándose y compartiéndose aportaciones de grupos españoles de referencia.
El encuentro, organizado por la
Sociedad Castellano-Leonesa de Endocrinología y Nutrición (SCLEDyN) con el apoyo de
Sanofi España, ha tenido un carácter eminentemente
práctico y constructivo, que en esta ocasión ha girando en torno al objetivo de
detener la progresión de la diabetes. Y es que, como reseña Gómez Peralta, vicepresidente de la SCLEDyN y jefe de la Unidad de Endocrinología y Nutrición del Hospital General de Segovia, “lo que parecía ciencia ficción hace una década ahora es ya un objetivo cercano y asumible”.
Prediabetes: propuestas de futuro
La propuesta de algoritmo de detección y manejo de la diabetes tipo 2 debatida en este encuentro parte de la idea central de
superar el concepto de prediabetes y establece cuatro estadios de la enfermedad (dependiendo de la gravedad y el riesgo de complicaciones) y
cuatro fenotipos clínicos básicos (déficit grave de insulina, resistencia grave a la insulina, diabetes leve asociada a obesidad y diabetes leve asociada a la edad). Para cada uno de ellos se fijan objetivos específicos hemoglobina glicosilada (HbA1c) y tratamientos concretos, asumiendo también el hecho de que “no hay compartimentos estancos y que la enfermedad puede evolucionar o, incluso, revertirse”, aclara Gómez Peralta.
La edad, la adiposidad, la resistencia/secreción de insulina y la autoinmunidad son factores clave a tener en cuenta en esta propuesta de abordaje de la DM2.
Se trata de
fusionar los avances registrados en el ámbito de la medicina de precisión, permitiendo
establecer subtipos de diabetes dentro del ‘cajón de sastre’ que actualmente es la DM2, y hacer un
abordaje terapéutico más fisiopatológico que se adapte mejor a las posibilidades de progresión de la enfermedad en cada persona. En definitiva, como resume Gómez Peralta, “queremos adaptar el estadiaje que actualmente se asume para la DM1 a la DM2, lo que nos permitiría subclasificar mejor cada caso, atendiendo a sus riesgos y perspectivas de progresión, y fijando el tratamiento más adecuado para cada subfenotipo clínico”. De hecho, según admite este experto, “tenemos la suerte de haber enriquecido nuestro arsenal terapéutico con fármacos potentísimos que, de forma segura (sin provocar hipoglucemias) e induciendo pérdidas de peso (en lugar de incrementarlo), están consiguiendo resultados compatibles con la remisión de la diabetes tipo 2”.
Avances en DM1
En el caso de la diabetes tipo 1, una enfermedad con un claro componente autoinmune, este foro ha puesto de relieve los importantes
avances registrados en los últimos años. Como subrayó Chantal Mathieu, catedrática de Endocrinología del Hospital Universitario Gasthuisberg en Bélgica y presidenta de la Asociación Europea para el Estudio de la Diabetes (EASD), “ahora
es posible hacer un abordaje preclínico de la DM1, disponiéndose de
fármacos que están demostrando su capacidad para retrasar la progresión de esta enfermedad. Sin duda, estamos en el comienzo de una nueva era en abordaje de esta enfermedad: aunque aún no es posible prevenir o revertir la diabetes tipo 1, cada vez estamos más cerca de conseguirlo”.
La mejor comprensión de la enfermedad no solo hace albergar esperanzas respecto a la detección de diabetes tipo 1 antes de que aparezcan los síntomas clínicos, sino que también conduce a intervenciones dirigidas a detener la destrucción de las células beta, existiendo en estos momentos diferentes opciones prometedoras que, incluso, abren la
posibilidad futura de innovadoras y potentes terapias combinadas. La
inmunoterapia antígeno específica, el abordaje centrado en un mejor aprovechamiento de la célula beta, la terapia celular dirigida a restablecer el equilibrio de células betapancreáticas, y la inmunomodulación encaminada a restaurar el equilibrio de estas células son las
bases sobre las que se asienta este incipiente abordaje terapéutico de la diabetes tipo 1.
Las buenas noticias, como asegura la presidenta de la EASD, es que “contamos con una
amplia variedad de recursos terapéuticos, algunos que ya son una realidad, como teplizumab, la primera terapia modificadora de la enfermedad”. Este fármaco inmunoterapéutico interfiere con la destrucción inmunitaria que realiza el cuerpo de sus propias células beta y, en otros beneficios, ha demostrado retardar el diagnóstico de la DM1 y retrasar su progresión.
Esta nueva realidad supone, entre otras cosas, la necesidad de
diseñar programas específicos de detección temprana de diabetes tipo 1 en España. “La posibilidad de alterar la destrucción de las células beta por parte del sistema inmunitario, que está en la base de esta enfermedad, está creando un nuevo paradigma y está abriendo un escenario completamente distinto para las personas en riesgo de desarrollar DM1 o que ya se encuentran en estadios preclínicos de la enfermedad”, reconoce Gómez Peralta.