La Sociedad Española de Cardiología (SEC), la Sociedad Española de Medicina de Urgencias y Emergencias (SEMES) y la Sociedad Española de Medicina Interna (SEMI) han elaborado un consenso pionero en Europa por el que se reclama que la atención a la insuficiencia cardiaca sea considerada igual de urgente que la del infarto.
'Si el Código Infarto ha marcado un antes y un después en el tratamiento del infarto, con una reducción de la mortalidad por esta causa de hasta un 50 por ciento en los últimos diez años, con la aplicación de este consenso esperamos una reducción de la mortalidad, reingreso y costes sanitarios derivados de la insuficiencia cardiaca de entre un 25 y un 50 por ciento en los próximos años', explica el Dr. Nicolás Manito, ex presidente de la Sección de Insuficiencia Cardiaca y Trasplante de la SEC y uno de los coordinadores del 'Consenso para la mejora de la atención integral de los pacientes con Insuficiencia Cardiaca Aguda'.
La insuficiencia cardiaca, y especialmente la agudización de la misma, está asociada a un alto grado de mortalidad (una cuarta parte muere al año del ingreso y tras los cinco años, la mortalidad aumenta a entre un 40 y 50 por ciento de los pacientes) y de morbilidad, ya que los pacientes padecen otras enfermedades asociadas como diabetes, EPOC, insuficiencia renal, anemias, hipertensión, arritmias o enfermedad arterial coronaria.
Según los últimos datos publicados por el Instituto Nacional de Estadística y que hacen referencia al año 2012, en España fallecieron 18.453 personas por esta enfermedad, lo que la sitúa como la cuarta causa de defunción. Aun así, y según el estudio SHAPE, el 67 por ciento de la población cree erróneamente que los pacientes con insuficiencia cardiaca aguda tienen mejor pronóstico que los pacientes con cáncer.
En España y según datos del estudio PRICE, el 6,8 por ciento de los mayores de 45 años y el 16 por ciento de los mayores de 75 padece insuficiencia cardiaca. Como consecuencia del envejecimiento de la población se espera que su prevalencia aumente en los próximos años, sobre este aspecto, la European Society of Cardiology calcula que en el año 2030 el número de enfermos se incrementará en un 25 por ciento.
La insuficiencia cardiaca provoca más de 100.000 ingresos al año en España, lo que la sitúa como la primera causa de hospitalización. Cada ingreso hospitalario que de media supone de siete a diez días, cuesta al sistema 4.900 euros y se estima que entre un 8 y un 9 por ciento del coste podría ahorrarse con una terapia que redujera la estancia hospitalaria a un día.
Para el Dr. Pere Llorens, secretario científico de SEMES y coordinador nacional del Grupo de Trabajo de Insuficiencia Cardiaca Aguda de SEMES, 'es una enfermedad que causa un importante impacto en nuestros servicios de urgencias, pues el elevado número de casos en España asociado al envejecimiento hace que en nuestros servicios sea la principal causa de ingreso en mayores de 65 años; si a esto le añadimos que desde urgencias se dan de alta directa a domicilio entre un 25-30 por ciento de los pacientes atendidos por esta enfermedad y que la gran mayoría de ingresos se realiza a través de nosotros, hace que sea inexcusable e imprescindible la coordinación estrecha con las otras especialidades que intervienen en el manejo de estos pacientes si queremos mejorar la calidad de atención'.
Esta situación ha provocado que las tres especialidades médicas que se encargan de la atención de estos pacientes se pongan de acuerdo y elaboren un documento pionero en Europa, el 'Consenso para la mejora de la atención integral de los pacientes con Insuficiencia Cardiaca Aguda', cuyos objetivos son: realizar un análisis crítico de los procesos asistenciales en práctica clínica habitual; analizar los aspectos de mejora del actual modelo organizativo y asistencial; y establecer las líneas estratégicas a abordar para hacer frente al reto sanitario que supondrá en los próximos años el aumento de la población de riesgo y de la incidencia de la insuficiencia cardiaca aguda.
Según el Dr. Luis Manzano, miembro de la Unidad de Insuficiencia Cardíaca y Riesgo Vascular del Servicio de Medicina Interna del Hospital Universitario Ramón y Cajal de Madrid, 'la colaboración entre todos los profesionales que intervienen en el cuidado de pacientes con insuficiencia cardiaca aguda es crucial. La insuficiencia cardiaca con frecuencia acontece en enfermos con otras enfermedades asociadas, que según su complejidad puede ser más idónea su atención en un servicio de Cardiología o Medicina Interna. En cualquier caso, debe haber protocolos de consenso en cada centro hospitalario para establecer las vías adecuadas de atención y colaboración desde Urgencias a Cardiología y Medicina Interna, en función de cada centro y de los problemas de salud que en su globalidad padezca el paciente. Estos protocolos deben considerar tanto la hospitalización como en el seguimiento tras el alta. De esa manera el enfermo recibirá la mejor atención y se reducirán los costes'
De esta manera, los expertos exigen una atención integral y urgente de estos pacientes desde el momento del ingreso hasta el seguimiento tras el alta, comparando la necesidad de reaccionar ante un episodio de insuficiencia cardiaca aguda con la misma rapidez con la que se realiza tras un infarto agudo de miocardio.