Expertos en respiratorio aseguran que en los últimos años se han producido importantes avances en el conocimiento de los mecanismos fisiopatológicos del asma y en la aparición de nuevos fármacos y dispositivos de inhalación, pero sin embargo no ha ocurrido lo mismo con los métodos diagnósticos.
'A día de hoy el diagnóstico del paciente asmático se sigue basando en la clínica y en las pruebas de función respiratoria, que valoran las características funcionales del paciente (obstrucción, reversibilidad, hiperreactividad bronquial, y variabilidad) como estimación indirecta del grado de inflamación. El uso de la medición del flujo espiratorio máximo resulta especialmente útil en la identificación de la variabilidad y, en consecuencia, complementaria a la espirometría para el diagnóstico óptimo del asma en Atención Primaria', asegura el Dr. Jesús Molina, médico de familia en el centro de salud Francia, en Fuenlabrada (Madrid).
El diagnóstico del paciente asmático se basa en la evidencia clínica y en las pruebas de función respiratoria que valoran la obstrucción, reversibilidad, hiperreactividad bronquial y variabilidad como estimación del grado de inflamación. Los expertos abogan por un mayor uso de la medición del flujo espiratorio máximo para el diagnóstico óptimo del asma en Atención Primaria.
Los doctores Jesús Molina y Vicente Plaza, director del servicio de Neumología del Hospital de la Santa Creu i Sant Pau, en Barcelona, coordinan el Proyecto DIANA (Diagnóstico en Asma eN Atención Primaria), una iniciativa patrocinada por los laboratorios Chiesi que busca conseguir mejoras en la calidad asistencial de estos pacientes, contemplando la ampliación de conocimientos a través de un curso formativo y valorando el impacto de este curso a partir de la realización de una encuesta de opinión antes y después del mismo.
Tal y como apunta el Dr. Vicente Plaza, 'el proyecto se acercará a 1000 profesionales de AP, referentes informativos en temas de salud, que desempeñan un papel fundamental en el diagnóstico precoz, tratamiento y seguimiento del asma. En el caso de estos pacientes, se observa que una atención integral y continuada, unida a una eficaz educación sanitaria, es crucial'.
La encuesta, primera fase del Proyecto
Distintas evaluaciones realizadas en diferentes ámbitos clínicos han señalado que el grado de comprensión de la información sanitaria ofrecida por los médicos a los pacientes sobre su problema de salud o sobre el tratamiento aconsejado es limitado. Por este motivo, resulta fundamental contemplar necesidades formativas y de comunicación para médicos de Atención Primaria.
La primera fase del Proyecto DIANA consiste en la elaboración de una encuesta de opinión, actitudes y conocimientos sobre el diagnóstico del asma en AP en España para valorar los criterios profesionales y hábitos clínicos susceptibles de mejora. A partir de estos resultados, se orientarán de forma más precisa las áreas de mejora identificadas.
Tras el curso de formación se encuestará de nuevo a los médicos para comprobar su impacto en la práctica clínica diaria.
'Además de mejorar el conocimiento de la enfermedad en los profesionales que participen en el proyecto, la difusión de las conclusiones cuando finalice el proyecto ofrecerá una visión global de la situación española en cuanto al diagnóstico del asma en particular, habiendo identificado áreas de mejora para un correcto abordaje del paciente con este problema de salud', explica el Dr. Molina.
Mejorar la formación en el diagnóstico del asma en AP
El Comité Organizador del Proyecto DIANA tras analizar la situación actual, concluyó que los médicos de familia hacen un uso minoritario de la técnica para medir el flujo espiratorio máximo (peak-flow), a pesar de ser una técnica útil para la confirmación del diagnóstico de asma.
Esta fase del proyecto tiene como objetivos ampliar conocimientos y cubrir posibles carencias en torno a las pruebas de función respiratoria que evidencien obstrucción, variabilidad en dicha obstrucción y reversibilidad de la misma.
Tal y como explica el Dr. Plaza, 'consideramos necesario formar a los médicos de familia en el manejo del 'peak-flow' porque se trata de un aparato barato y de fácil uso que permite diagnosticar y tratar a los pacientes con asma y a detectar el asma ocupacional'. Proporciona resultados reproducibles, precisos y correlacionables con otros de la función pulmonar y con variables clínicas, y mejora el autocontrol de la enfermedad por parte del paciente.