Para FACME, 2017 no ha sido un año de avance claro respecto de 2016 en temas de Sanidad. Así de claro se muestra Fernando Carballo, su presidente, en declaraciones a El Médico Interactivo. “Empezamos el año con la esperanza de un rápido desbloqueo de los temas de sanidad, tras de la situación política que motivó la repetición de elecciones. Pero, por desgracia, no hemos avanzado como deberíamos”.
No obstante, en la parte positiva sí que destaca la persistencia del trabajo del Foro de la Profesión Médica, “junto con la acogida positiva de nuestra ministra Dolors Montserrat, a los planteamientos del mismo. Es decir, los cauces están abiertos, existe diálogo, no hay en si retroceso conceptual, pero tampoco puesta en marcha de los grandes acuerdos que en su día cerramos los profesionales con el Gobierno, que se centran en tres grandes bloques: pacto por la sanidad, recursos humanos y gestión clínica”.
Con respecto al primero, no se discute la necesidad de que exista un acuerdo político con base social a favor de la sanidad, “pero la realidad es que estamos alejados de conseguir tal acuerdo, a pesar de que existan iniciativas, ya que éstas no alcanzan el debido consenso”, apunta Carballo, quien añade que en el asunto de los recursos humanos es clamorosa la huella de precariedad laboral, “aunque tras la durísima etapa de reducción de recursos humanos, se abren expectativas de nuevas ofertas de empleo que tienen que materializarse, y, sobre todo, sigue siendo imprescindible no creer que todo se soluciona simplemente convocando plazas”.
Si hablamos de gestión clínica, está claro que el parón es completo. “Los motivos son tanto la desnaturalización del debate, incluyendo perspectivas ajenas al concepto real, como las dificultades de este gobierno en sacar a flote su anunciado decreto. Otros de los temas parados es el de la troncalidad médica. La declaración judicial de nulidad del decreto nos ha llevado a una reactivación de las diferencias, que incluyo ahora llegan al corazón mismo del tronco médico. El balance debería haber sido mejor, pero es acicate para seguir trabajando porque en el 2018 puedan alcanzarse estas metas de manera más nítida.
Trabajo interno
Respecto de FACME, el año ha sido denso y productivo en cuanto a su trabajo interno. Y es que las sociedades científicas de las especialidades médicas reconocidas, que son la integradas en FACME, son las protagonistas indiscutibles de la gestión del conocimiento científico-técnico en el que sustenta la atención sanitaria. “Creemos que se está reforzando esta imagen y que FACME pelea por que su voz sea de la de estas sociedades”.
Por otra parte, empiezan a darse frutos de los diferentes grupos de trabajo y esperan que el 2018 sea un año de eclosión de estos avances. “La misión de FACME es exclusivamente ser voz de las sociedades científicas médicas de las diferentes especialidades en su conjunto. Es muy importante contribuir dentro del marco profesional desde esa perspectiva científico-técnica, complementaria de la que aportan el resto de organizaciones profesionales médicas, felizmente integradas en el Foro de la Profesión Médica”, apunta el presidente de FACME.
Porque, continúa diciendo Carballo, “ser voz científico-técnica nos debería situar en una posición clave en lo que se refiere a la interlocución con los diferentes agentes involucrados en la obtención de valor en salud como resultados de la atención sanitaria. Esta gran responsabilidad es la que marca el trabajo de FACME. Creo que poco a poco se va teniendo más claro desde fuera de nuestra federación este hecho diferencial. Este puesto hay que ganárselo con un trabajo bien hecho y ese es nuestro propósito”.
De esta manera afrontan los retos para 2018, donde exista una voluntad común de fortalecer el sistema nacional de salud y se haga realidad política y social; o, al menos, en el que se sienten bases sólidas para ello.
Pacto por la Sanidad
Para el presidente de FACME, el Pacto por la Sanidad debe perseguirse con generosidad, permitiendo la participación tanto de los profesionales como de los pacientes y la ciudadanos en general. “Necesitamos, y ojalá también avancemos en ello, que el Consejo Interterritorial encuentre la forma en la que además de ser deliberativo pueda ser ese órgano colegiado de gobierno que necesita nuestro SNS”.
Respecto de la política de recursos humanos, dice que se necesita activar los mecanismos sistémicos que fortalezcan la capacidad de los profesionales en el día a día, disminuyendo su incertidumbre laboral. Además, “2018 debería ser el año en que viera la luz el decreto sobre desarrollo profesional y desarrollo profesional continuo, permitiendo así construir entre todos una formación continuada coherente y bien orientada. Y, aunque lo veo frío, quizás sea un año en el que también podamos avanzar en un empoderamiento clínico reconocido, como herramienta al servicio de la eficiencia y la calidad”.
Agentes activos
De esta forma, el principal reto es seguir trabajando en la puesta en valor de las sociedades científicas de las especialidades médicas. “Esto implica esforzarse especialmente en ser agentes activos y no solo reactivos ante los problemas. Lo más importante, sin duda, será rearmarnos de una legitimidad reconocida y reconocible. Lo que se espera de nosotros, tanto como profesionales como sociedades científicas, es que además de ser punta de lanza del conocimiento aplicable a la atención sanitaria, nuestras decisiones sean excelentes y nunca sesgadas”.
En opinión de Carballo, la independencia científica y la calidad de las sociedades científicas deben durante este año ser objeto de un trabajo profundo tanto en la definición de los fines como en los medios que deben ser empleados. “En los temas de calidad y de contribución a la mejora y sostenibilidad del SNS avanzaremos en nuestra capacidad para contribuir a las decisiones sanitarias en incorporación de innovación y tecnología, seguiremos profundizando en la investigación sobre resultados de salud y mantendremos, ampliándolo, nuestro programa de formación en gestión. Así, 2018 debería ser el año en que seamos capaces de ofrecer, junto con la Organización Médica Colegial, un modelo de formación continuada efectivo que sea la base de nuestro modelo de recertificación y acreditación”.
FACME encara 2018 con la vista puesta en una formación continuada coherente y bien orientada
Clara Simón
4 de enero 2018. 2:42 pm