La Federación de Asociaciones Científico Médicas de España (FACME) ha presentado el
modelo español de recertificación. El mismo está elaborado por las sociedades científicas, basándose en modelos ya existentes de algunas sociedades y en los modelos europeos y canadienses. La presentación ha tenido lugar durante la
jornada de trabajo “Recertificación médica: la convergencia de Administraciones Sanitarias, CGCOM y SSCC”, celebrada ayer. Sin embargo, desde FACME aclaran a que las sociedades científicas todavía están a tiempo de hacer sus aportaciones.
En concreto, el documento del modelo español de recertificación establece que la evaluación de las competencias/grupos competenciales incluye
dos tipos de actividades. Por un lado, las de tipo A, asistenciales que supondrían el 60 por ciento de la ponderación. Y, las de tipo B, que comprendería las actividades de Formación Médica Continuada, Docencia e Investigación, que supondrían el 40 por ciento.
Modelo español de recertificación
El modelo español de recertificación hace hincapié en que no debe suponer una excesiva carga burocrática para el médico. Esto favorece la solicitud de este reconocimiento al desempeño asistencial en la práctica diaria. Para ello se tienen en cuenta indicadores de práctica clínica habitual, proporcionados por las direcciones o en los pactos de gestión anuales o autoauditorías o autoregistros sobre el número de procedimientos y demás actividades de formación e investigación.
Por otra parte, el
periodo de recertificación se acuerda en 6 años. De esta forma, se exige a cada sociedad científica un mínimo de 6 competencias en 6 años. Otra posibilidad es un porcentaje equivalente a 6 competencias de 40, que corresponde a la totalidad de competencias. Es decir, 15 por ciento de las competencias globales, distribuidas de forma homogénea en los dos trienios. Si no, como mínimo aportando evidencias en al menos 3 años de los 6 años que se evalúan
También se ha dado a conocer que
cada sociedad científica nombrará un comité de recertificación. Sus funciones serán fijar y revisar periódicamente las competencias, los indicadores de cada una y los límites para considerarlas “aptas”. No obstante, el Consejo Asesor de FACME podrá ser consultado por estos comités de expertos de las SSCC en los aspectos que consideren necesarios. Todo ello dentro del proceso de evaluación y con el objetivo de buscar la homogeneidad y el consenso en los criterios utilizados.