Tras darse a conocer el borrador del Real Decreto de regulación de la formación común de las especialidades en ciencias de la salud, la Federación de Asociaciones Científico-Médicas Españolas (FACME) ha vuelto a mostrar su descontento con el mismo. Ya el pasado agosto, FACME mostró su malestar al no haber sido consultada en la elaboración de este marco regulatorio, insistiendo en que las sociedades científico-médicas con título de especialidad reconocida deben tener una participación activa en el proceso de elaboración de la formación común, ya que estas competencias forman parte del perfil profesional.
En esta ocasión, desde FACME se ha tomado la decisión de enviar un documento de análisis y propuestas de mejora para modificar el borrador sobre la regulación de la formación, que ya ha sido remitido a la Dirección General de Ordenación Profesional (DGOP) del Ministerio de Sanidad, Consumo y Bienestar Social.
Cuestiones difícilmente asumibles
Sobre los temas analizados, destacan menciones especiales a cuestiones como la capacitación específica o la creación de títulos de especialista en ciencias de la salud. Respecto a la primera cuestión, uno de los aspectos que consideran prioritario es que las propuestas de áreas de capacitación específica sean presentadas por las propias sociedades científicas de la especialidad, que son quienes pueden poner de manifiesto la necesidad de la creación o no, evitando la duplicidad de especialidad y subespecialidad. Por otra parte, en cuanto al procedimiento de creación de títulos de especialista en ciencias de la salud, el documento de propuestas recoge algunas modificaciones que deberían ser tenidas en cuenta y que tienen que ver con la implicación de las sociedades científicas en las propuestas de nuevas especialidades, dado que, tal como recoge el escrito, “son las que están más genuinamente vinculadas al conocimiento científico y a la innovación tecnológica y son las generadoras de demandas asistenciales”.
Como matiza Fernando Carballo, presidente de FACME el documento remitido al Ministerio “recoge información y resume la opinión de las sociedades científicas federadas sobre cada uno de los puntos del borrador del texto”. Para ello, también hacer referencia otras cuestiones como el desarrollo de las especialidades médicas, las áreas de capacitación específica (ACEs) y los diplomas de acreditación y acreditación avanzada, “porque algunas de las propuestas eran inasumibles”, insiste Carballo.
A modo de conclusión, el presidente de FACME argumenta que “resulta inaceptable que, por ejemplo, en el artículo 3, sobre la elaboración del programa formativo común, no se haga mención expresa al papel de las Comisiones Nacionales de Especialidad (CNE) y el Consejo Nacional de Especialidades de Ciencias de la Salud (CNECS)”.
FACME se muestra contraria al desarrollo del RDL de Regulación de la formación común de las especialidades en ciencias de la salud
Considera que las sociedades científico-médicas con título de especialidad reconocida deben tener una participación activa en el proceso de elaboración de la formación común
El Médico Interactivo
9 de septiembre 2019. 3:00 pm