La genética es solo un factor a considerar cuando de metabolismo se trata, ya que hay mucho que se puede hacer para lograr un metabolismo saludable, según Laila Tabatabai, endocrinóloga del Hospital Houston Methodist.
El metabolismo es el proceso de convertir fuentes de energía, como los alimentos, en energía real que el cuerpo utiliza para llevar a cabo su lista de tareas.
'Durante el día el cuerpo realiza infinidad de funciones vitales, como la respiración, la circulación de la sangre, la digestión, el mantenimiento de los huesos y músculos, la regulación de la temperatura corporal', explica Tabatabai.
La endocrinóloga agrega que, realizar dichas tareas, representa uso de energía, la cual depende de la tasa metabólica basal de cada persona, que es la cantidad mínima de energía que el cuerpo necesita para llevar a cabo sus funciones vitales.
Factores que influyen en el metabolismo
En este sentido, la especialista mencionó que el metabolismo también varía de persona a persona, ya que los factores que influyen en el metabolismo incluyen:- Edad: la tasa metabólica disminuye a mayor edad.
- Cantidad de masa muscular magra: el músculo quema más calorías que la grasa.
- Nivel de actividad: cuanto más activo físicamente se es, más energía necesita el cuerpo.
- Nutrición: lo que se come puede acelerar o retrasar el metabolismo.
- Hormonas: niveles de hormonas tiroideas, cortisol, insulina, leptina, grelina, testosterona, estrógeno y más, pueden afectar la tasa metabólica.
- Ciertas enfermedades como el hipotiroidismo, que pueden conducir a un metabolismo más lento; mientras que otros, como el hipertiroidismo y la fibrosis quística, pueden conducir a un metabolismo más rápido.
- Algunos medicamentos, como los antidepresivos, también pueden retrasar el metabolismo.
¿Cómo acelerar el metabolismo?
Un metabolismo acelerado puede ayudar en la meta de mantener un peso controlado, así como también un control en los niveles de grasa corporal, lo que permite a una persona estar más sana y evitar problemas de sobrepeso u obesidad. Algunas recomendaciones para acelerar tu metabolismo son:- Realizar ejercicio: Evitar el sedentarismo realizando actividad física. 'La pandemia COVID-19 realmente diezmó la actividad física para muchas personas', indica la especialista en endocrinología. La cantidad recomendada es de 150 minutos de actividad física de intensidad moderada cada semana.
- Adoptar una dieta a base de plantas. Significa priorizar alimentos como frutas, verduras, granos integrales, fuentes de proteínas y grasas de origen vegetal. 'Las dietas a base de plantas, como la dieta mediterránea, son altamente beneficiosas para el metabolismo, porque el cuerpo se vuelve metabólicamente más activo después de consumir fuentes de alimentos ricos en fibra y líquidos, que es lo que son las plantas en esencia”, explica.
- Fortalecer los músculos. La especialista comenta que “el ejercicio aeróbico es ciertamente importante para la salud general', aunque también lo es el ejercicio anaerobio. 'Desafiar a nuestras pequeñas y grandes fibras musculares a través del entrenamiento de fuerza es fundamental para el metabolismo óptimo”, puntualiza la experta.
- Evitar alimentos procesados. Mientras que las fuentes de alimentos nutritivos pueden acelerar el metabolismo, los alimentos ultraprocesados pueden frenarlo. Esto es debido a que los alimentos procesados casi siempre tienen altos azúcares agregados, grasas saturadas y/o carbohidratos refinados.
- Agregar entrenamiento de intervalos de alta intensidad (HIIT) en la rutina de entrenamiento. Este tipo de entrenamiento combina actividad aeróbica con ráfagas rápidas de actividad anaeróbica. 'Esto hace aumentar el metabolismo de manera más efectiva y durante los períodos de tiempo más largos, en comparación con solo correr o simplemente levantar pesas”, explica.
- Omitir dietas bajas en calorías.
- Dar prioridad al sueño. Los Centros para el Control de Enfermedades de los Estados Unidos recomiendan que los adultos duerman, al menos, siete horas; se sabe que entre el 30% y 40% de los adultos duermen menos.
- Tomar mucha agua. Mantener una hidratación adecuada ayuda a tu cerebro, corazón y sistema digestivo a funcionar de manera óptima.