La salud sexual es una parcela a veces algo olvidada dentro de la Medicina, pero de vital importancia. Es por ello que desde el equipo Daphne, compuesto por destacados ginecólogos del ámbito de la salud sexual y reproductiva, y con motivo de su XV aniversario, se ha querido hacer una radiografía de la realidad sexual y anticonceptiva en España, poniendo en valor la educación sexual como una estrategia de futuro en anticoncepción.
De esta manera, expertos como el Dr. Javier Martínez Salmeán, jefe de Servicio de Obstetricia y Ginecología del Hospital Severo Ochoa de Madrid, exponían que sumando el número de mujeres que hacían un mal uso del preservativo, más las que usaban métodos no eficaces, sobre todo métodos naturistas, y las que no usaban ningún tipo de método anticonceptivo, en total, 1.950.000 mujeres se exponían al riesgo de un embarazo no deseado en nuestro país.
Por su parte, José Rodríguez Carrión, director del Grupo Universitario de Investigación social (GUIS), presentaba datos en encuestas realizadas a jóvenes de entre 12 y 17 años en las que se concluía que uno de cada siete de quienes han mantenido relaciones sexuales con penetración no han utilizado anticoncepción ninguna en su primer coito, y de quienes sí lo usaron sólo un 10,2 por ciento lo hizo pensando en evitar una infección de transmisión sexual. Es evidente que hay mucha información sobre sexualidad al alcance, pero de este estudio se extrae una conclusión, y es que la información no es educación, y que 'la sexualidad sigue siendo un tema tabú en nuestro país, y también lo es en la escuela', ya que de hecho un 35 por ciento de los encuestados aseguró no haber recibido ningún tipo de educación sexual.
Nuevos modelos de anticoncepción
Paralelamente a este hecho, la investigación en anticonceptivos que mejoren la calidad de vida de las mujeres sigue adelante. Sobre ello hablaba Agnes Arbat, responsable Médica de Salud de la Mujer en Bayer.
Así, explicaba que en el próximo enero se lanzará un nuevo dispositivo intrauterino (DIU) cuya ventaja es que 'es más fácil colocarlo, ya que es un poquito más delgado, para facilitar también a la mujer la inserción'. Por otra parte, para finales de 2013 se lanzará 'Click', un dispensador cargado con cartuchos de 30 píldoras que sirve para controlar y avisar cada día la toma de la píldora, previa programación de la mujer según sus preferencias. La revolución también pasa por poder planificar cada cuánto quiere descansar la mujer, ya que aunque el régimen mínimo sea el de 24 días de principio activo, y cuatro de descanso, puesto que 'cuantos más días se hace el principio activo más inhibición de la ovulación, los folículos del ovario crecen menos de lo que crecían cuando eran 7 días de descanso', tal y como aportaba Arbat. Esto supone que se aumenta en tres días el margen de que la mujer pueda olvidarse la píldora, y que además al existir una mayor inhibición de los ovarios, y por lo tanto aquellos síntomas que se presentaban en los días de descanso porque los ovarios empezaban a reactivarse, dejan de presentarse. Por otro lado, este dispositivo también permite que la mujer pueda planificar su agenda menstrual ya que 'el dispositivo está preparado para que la mujer pueda planificar hasta 120 días sin menstruación'.
Una educación sexual científica y reglada
Desde el equipo Daphne se aboga 'para que las medidas y reformas sanitarias en anticoncepción sean efectivas' para lo cual ven imprescindible sentar las bases de una correcta educación sexual. En realidad, según Isabel Serrano, presidenta de la Federación de Planificación Familiar Estatal (FPFE), 'en la mayoría de los países de nuestro entorno la educación sexual es obligatoria', citando ejemplos como Portugal.
También citaba el documento de la Oficina Regional para Europa de la OMS y BZgA, sobre los estándares para la Educación Sexual en Europa, que establece la importancia y la necesidad de ésta. Además, Serrano alega que 'el problema no es sólo hacer educación sexual, sino hacerla desde el conocimiento científico, desde la sexología', lo cual es algo imposible 'si es esporádico, voluntarista y no está regularizada'.
La propuesta desde la FPFE es, por tanto, que la educación sexual sea una asignatura obligatoria, pero que no compute en la evaluación. que se base en el modelo biográfico de cada individuo. que no se centre sólo en los riesgos sino también en la promoción del bienestar. que involucre a toda la comunidad educativa. que dado que los jóvenes cada vez comienzan antes a tener relaciones, se les eduque desde la infancia. que sea una educación científica y por tanto respetuosa con las ideologías. y por último, que esté complementada con servicios a la atención a la sexualidad juvenil de carácter público. Queda por ver si todo esto será posible, y ver qué ocurrirá con lo ya avanzado en la Ley de Salud Sexual y Reproductiva con el actual Gobierno.