Hemos avanzado respecto a la implantación de las Tecnologías de la Información, pero queda camino por recorrer y barreras que resolver. Esa es una de las conclusiones de la primera sesión de debate de INFORMED, que se incluye dentro del XVII Congreso Nacional de Informática de la Salud INFORS@LUD 2014.
En la misma intervenían diversos expertos como Ignacio Fernández, de la Unidad de Arritmias del Hospital Universitario de Puerta de Hierro , que explicaba que 'vemos proyectos pequeños, no veo un gran sistema de atención al crónico compatible en todas partes, estamos creando islas'. Se unía a esta opinión Fernando Santos Guerra, coordinador de TIC en INNOVA SAUDE, que matizaba que el segmentar la información solo va a crear nuevos problemas, puesto que la información debería de estar integrada 'y esto nos va a pasar factura'.
En este sentido si los expertos opinaban que sí que existía una voluntad política por avanzar en este hecho el problema lo señalaba Víctor González, jefe de servicio de la hospitalización a domicilio de Hospital Universitario Gregorio Marañón. 'Influye la ausencia de liderazgo', en relación al hecho de que 'hay que unir diferentes voluntades'.
La otra perspectiva la daba Luis Javier Bonilla, general manager de Iberia, 'al final todo es cuestión de tiempo, y el tiempo es dinero', apuntando que se necesita formar a personal para estas herramientas, y suplir a este personal de la asistencia, y eso supone un gasto difícil de asumir en estos momentos. 'La inversión den TIC en el sector salud es bajísima ahora mismo', ya que desde la visión de Bonilla, 'somos incapaces de demostrar en retorno de la inversión, no lo podemos ver en 6 meses, lo hacemos casi por una cuestión de fe, porque es un beneficio que veremos pasadas las legislaturas'.
Por su parte, Fernando Santos abogaba por hacer entender a las Administraciones que 'se trata de medir resultados en salud, y para esto el cambio de modelo es necesario, para asegurar su sostenibilidad a largo plazo, aunque al principio suponga una inversión'.
Motivar a profesionales y a pacientes
Inmaculada Candela, coordinadora del CS Santa Pola, reflexionaba por su parte sobre la necesidad de motivar a los profesionales a implicarse en este cambio, para lo cual era imprescindible 'reorganizar el día a día del trabajo del personal', para que estas tareas también encuentren su espacio, pero también el que puedan ver que estas herramientas realmente mejoran la atención a sus pacientes.
Poniendo medidas más concretas que podrían motivar al personal, Luis Javier Bonilla apuntaba al poder acceder a la información clínica indistintamente de donde se haya generado la misma, herramientas para la colaboración entre profesionales y mecanismos que permitan ya no sólo almacenar y compartir la información, sino poder trabajar con los mismos 'como ayuda específica de la toma de decisiones'.
En cuanto a los pacientes, todos los expertos coincidía en que también es importante que se sientan motivados para el uso de estas nuevas tecnologías, y que pese a lo que se pensaba inicialmente, la gente mayor ha sido la que más se ha involucrado en este proceso, ya que se sienten más seguros y protegidos al contar con esta monitorización constante.