La patronal ha realizado un encuentro con expertos del sector para debatir sobre cómo seguir mejorando la situación de los ensayos clínicos en nuestro país
12 de julio 2019. 1:30 pm
La investigación clínica en España es una referencia a nivel internacional, pero pese a ello, para poder seguir avanzando, siempre hay que buscar caminos de mejora y de adaptación a los nuevos contextos. En este sentido, desde Farmaindustria tienen claro que quieren seguir apostando por…
La investigación clínica en España es una referencia a nivel internacional, pero pese a ello, para poder seguir avanzando, siempre hay que buscar caminos de mejora y de adaptación a los nuevos contextos. En este sentido, desde Farmaindustria tienen claro que quieren seguir apostando por la excelencia, y por ello han realizado un encuentro en Madrid con más de 120 expertos en esta área.
En concreto, se reunieron perfiles tan diferentes como profesionales sanitarios, investigadores y gestores de hospitales y centros públicos y privados. Así, los mismos recordaron que España participa ya en tres de cada diez ensayos realizados en Europa, y se ha posicionado muy bien particularmente en las fases tempranas, las más complejas de los ensayos. Sin embargo, se insistió en que es importante seguir trabajando para aprovechar estas fortalezas y llegar a ser un país líder en investigación clínica.
En esta línea, en el encuentro se abordaron los últimos datos y perspectivas de futuro del Proyecto BEST de excelencia en investigación clínica, promovido por Farmaindustria para impulsar la excelencia de
los ensayos en España, así como las áreas de mejora en el ámbito del reclutamiento de pacientes, uno de los aspectos donde existe una mayor capacidad de progresión en España. En sus doce años de vida, el Proyecto BEST ha facilitado la realización de más de 3.000 ensayos, en los que han participado 150.000 pacientes.
Una actividad rentable
Según el subdirector general de Farmaindustria, Javier Urzay, la realización de ensayos clínicos en hospitales y centros de investigación españoles tiene consecuencias muy positivas para el sistema sanitario y los propios centros, porque los ensayos atraen inversiones económicas; para los profesionales sanitarios, porque suman reputación y experiencia al complementar su labor asistencial con la investigadora, y para la industria farmacéutica, porque puede contar con profesionales sanitarios e instalaciones clínicas adecuadas para impulsar su actividad investigadora y de desarrollo de nuevos medicamentos.
Tras el debate, se prevé que se elabore próximamente un documento consensuado con criterios y prioridades para potenciar la competitividad de España como país de referencia mundial para la investigación clínica.