La Fundación Española del Corazón (FEC) ha querido manifestar su satisfacción por la presentación de la nueva propuesta de la Comisión Europea para reformar la Directiva sobre el Tabaco, presentada por el Comisario de Sanidad y Consumo, Toni Borg.
La nueva normativa, endurece el acceso y la venta de los productos elaborados a partir del tabaco y obligará a cubrir en un 75 por ciento (actualmente cubre entre el 30 y el 50 por ciento) la superficie de las cajetillas de tabaco con advertencias gráficas que ilustren distintas enfermedades causadas por el hábito tabáquico, hecho que hasta el momento sólo era obligatorio en diez países de la Unión Europea.
En este sentido, el Dr. Leandro Plaza, presidente de la FEC, destaca que 'esta normativa es aplaudida por parte de todo el colectivo médico, ya que ya llevábamos tiempo reiterando esta necesidad. Esperamos que finalmente se adopten las medidas necesarias para acabar con éste hábito nocivo que cada año mata a 700.000 personas en Europa. El tabaco roba diez años de vida al fumador y no existen argumentos más relevantes que el de prevenir la salud de todos los ciudadanos'.
La propuesta de la nueva Directiva sobre el Tabaco también contempla la prohibición de aquellos productos que contienen otros aditivos con aromas y sabores adicionales, como el mentol, la vainilla o el chocolate, que pretenden hacer más atractivos productos que atacan directamente la salud de la persona.
'Aunque las medidas de prevención adoptadas en nuestro país han empezado a dar sus frutos, casi el 30 por ciento de la población aún es fumadora y lo más peligroso es que su consumo sigue aumentando sobre todo en mujeres y jóvenes' señala el Dr. Plaza, y añade que 'el consumo del tabaco esta intrínsecamente relacionado con la aparición de múltiples enfermedades, entre ellas las enfermedades cardiovasculares, que en España sigue siendo la primera causa de defunción, principalmente en mujeres'.
Acorde con la European Heart Network (EHN), la FEC aplaude la decisión tomada recientemente por la Comisión Europea y espera que esta medida, que aún ha de ser definitivamente aprobada por los estados miembros y el Parlamento Europeo, contribuya directamente a frenar el consumo de tabaco, uno de los principales factores de riesgo cardiovascular y el único que se puede prevenir por completo.
