Incluso antes de la crisis de la COVID-19 las empresas del sector luchaban por adaptarse a la incertidumbre
24 de junio 2020. 12:42 pm
El coronavirus ha puesto en evidencia a varias industrias, entre las que se encuentra el sector sanitario. Además, es muy posible que esas presiones sobre su capacidad persistan durante el resto del año al entrar en las “temporadas de gripe” anuales. Sin embargo, la situación…
El coronavirus ha puesto en evidencia a varias industrias, entre las que se encuentra el sector sanitario. Además, es muy posible que esas presiones sobre su capacidad persistan durante el resto del año al entrar en las “temporadas de gripe” anuales. Sin embargo,
la situación ya era inestable antes de la pandemia. Sobre todo respecto a la resiliencia del sector sanitario. En el mismo,
las empresas ya estaban luchando por adaptarse a la introducción de nuevas tecnologías en medio de la incertidumbre política y económica. Así lo desvela el
Índice de Resiliencia Organizacional anual, publicado por BSI a finales de 2019.
Esta era la tercera encuesta de este tipo realizada a líderes empresariales de todo el mundo. Se realizó
unas pocas semanas antes de la pandemia de COVID-19. Ya entonces pone de relieve los principales desafíos que influyen en la capacidad a largo plazo de una organización para sobrevivir, crecer y prosperar. Su conclusión era que la confianza de los responsables de la industria sanitaria en la
capacidad de resiliencia de sus organizaciones ha flaqueado por primera vez desde 2017.
La resiliencia del sector sanitario
El Índice de Resiliencia Organizacional proporciona una profunda visión, basada en datos, de lo que 805 directores de empresas globales ven como las
fortalezas y debilidades de su propio negocio, directamente desde el seno de la empresa. 86 de las 805 organizaciones encuestadas identificaron a la industria de la salud como su área de trabajo.
Para alcanzar esta conclusión, BSI evalúa la resiliencia de sus organizaciones mediante la percepción de su rendimiento en 16 elementos fundamentales de su negocio. Estos van desde los aspectos financieros hasta los niveles de compromiso con la sociedad. Los elementos claves en la resiliencia son la
capacidad de adaptación y el liderazgo. Estos son los que tienen mayor impacto en el mantenimiento de la resiliencia organizacional en el sector sanitario.
Por último, según los expertos, si bien la actual pandemia ha puesto sin duda a prueba a las organizaciones sanitarias, ha habido un
amplio reconocimiento por el éxito del sector a la hora de afrontar los desafíos que se les han presentado.