Dedicar tiempo a la formación es una tarea que se puede hacer revisando y leyendo algún caso clínico, tal y como explica Sergio Pérez Ventura. El problema es que muchas veces no se dispone del tiempo necesario para dedicarlo a la formación. De hecho, Mª Isabel Jurado Castillejo comenta que 'dedico todo el tiempo que puedo fuera de mi jornada laboral a la formación, ya que mi empresa no me facilita la formación en el horario laboral ni me financia ningún tipo de formación, solo la que le interesa a la empresa y en las condiciones que le interesa'.
Porque tal y como comenta la especialista, le gustaría dedicarse a la formación de nuevos profesionales, pero su centro no está acreditado para la formación. En esta misma situación se encuentra Manuel Caro López, que no tiene médicos residentes a su cargo y se dedica a su formación fuera del horario laboral.
No es el caso de Juan Aliaga López, que puede dedicar entre un 15 y un 20 por ciento a la formación de nuevos profesionales. Según explica, han sido muchos los estudiantes de Medicina y médicos internos residentes los que han pasado por su consulta para formarse. De hecho, comenta que es complicado establecer el porcentaje de tiempo que hay que dedicar a la formación, 'pero en nuestra profesión la formación es continua durante el desarrollo de nuestra actividad; incluso, al llegar la jubilación continuaré formándome', asegura el especialista.
La industria en la formación
Por su parte, Darío Méndez Cabezudi detalla que dedica un 25 por ciento de su trabajo a la formación, sobre todo a la que le proporcionan los delegados en la visita médica y en otras publicaciones online, 'ya que es fundamental para poder estar al día en los nuevos fármacos y en la actualización de los ya existentes'.
En esta línea también se manifiesta Sergio Pérez Ventura, quien considera necesaria a ayuda de la industria farmacéutica en la formación continuada. Su colega Mª Isabel Jurado Castillejo también se posiciona en este aspecto comentando que 'sin la industria farmacéutica no estaríamos al corriente en ninguna actualización en ningún campo'.
Así, la colaboración de la industria farmacéutica en la formación es un aspecto destacado por Juan Aliaga López, quien la considera totalmente necesaria, ya que gracias a ella la formación de los médicos tiene un nivel muy elevado.
Y para Manuel Caro López es fundamental el papel de la industria farmacéutica en la formación continuada de los profesionales, 'ya que toda la formación la hago gracias a la industria farmacéutica'.