'En el futuro podremos conseguir que casi la mitad de los pacientes que hoy en día desarrolla artritis reumatoide (AR) no la lleguen a sufrir nunca, gracias a la identificación y al tratamiento precoz, al menos varios años antes, de esas personas que tienen un altísimo riesgo de padecerla', afirma el Dr. José María Álvaro-Gracia, coordinador de la Unidad de Terapias Biológicas del Hospital Universitario de La Princesa (Madrid), y moderador del simposio 'AR Horizons' que organiza AbbVie sobre AR en el marco del 40º Congreso Nacional de la Sociedad Española de Reumatología (SER) celebrado estos días en Santiago de Compostela.
'Hay estudios que demuestran que algunos familiares de pacientes con AR ya tienen muestras de la enfermedad, poseen algunos anticuerpos como el factor reumatoide, incluso diez años antes de que desarrollen síntomas', explica el Dr. Álvaro-Gracia. 'El objetivo por tanto sería identificar a estos familiares que ya tienen unas características genéticas determinadas, teniendo en cuenta también factores como el peso o el tabaco, tratarles en ese momento y lograr evitar que padezcan la enfermedad al cabo de los años; es lo que ya llamamos el tratamiento preartritis reumatoide', apunta.
Por otra parte, el objetivo claro de los reumatólogos es la 'casi curación de la enfermedad'. 'Nos gustaría que, en un futuro cercano, pudiéramos diagnosticar a todos los pacientes en el primer mes y medio desde que sufren los primeros síntomas de la enfermedad y que llevaran una calidad de vida similar a la que tiene una persona sin esta patología', señala este especialista.
El problema, añade, 'es que hay otras enfermedades que dan los mismos síntomas y que en un principio no son diferenciables, por lo que el diagnóstico se complica'.
En su opinión, el diagnóstico precoz es fundamental porque en la actualidad se dispone de tratamientos capaces de controlar estas patologías de forma muy efectiva. 'Gracias al diagnóstico precoz se puede implantar una terapia eficaz en las primeras fases de la enfermedad, se pueden evitar lesiones irreversibles que llevan a la incapacidad laboral y lograr una mejor calidad de vida', manifiesta.
Cada día se utilizan mejor los tratamientos
Una de cada 200 personas adultas en España sufre artritis reumatoide, una patología que provoca dolor e inflamación de las articulaciones y que a largo plazo puede llegar a causar discapacidad. 'La buena noticia es que cada día utilizamos mucho mejor los tratamientos y hacemos diagnósticos más precoces, por lo que en las consultas cada vez vemos menos pacientes graves con secuelas y manifestaciones extraarticulares', asegura el Dr. Álvaro-Gracia.
En este punto también influye el uso actual de la resonancia magnética y de las ecografías, 'herramientas esenciales en esta patología para mejorar la evaluación diagnóstica y clínica de los pacientes'.
No obstante, uno de los mayores retos de los reumatólogos sigue siendo el origen desconocido de la enfermedad. 'Algún día tendremos una idea bastante exacta de cuáles son los genes que hacen que haya una mayor probabilidad de desarrollar AR y qué factores ambientales, como agentes infecciosos o factores tóxicos, pueden ser también los desencadenantes, ya que con toda probabilidad serán varias las causas que conjuntamente produzcan AR', concluye este reumatólogo.