El cáncer afecta a todas las personas -niños, jóvenes y viejos, ricos y pobres, hombres y mujeres- y representa una carga enorme para los pacientes, las familias y la sociedad. Es una de las principales causas de defunción en el mundo, sobre todo en los países en desarrollo. No obstante, hoy día muchas de esas muertes se pueden evitar o como mal menor dilatar en el tiempo. Más del 30 por ciento de los cánceres se pueden prevenir con un modo de vida sano, o mediante inmunización contra las infecciones víricas que los causan (VHB, PVH). otros pueden ser detectados tempranamente, tratados y curados. Y en último término, incluso cuando el cáncer se encuentra en fase terminal, es posible aliviar el sufrimiento, que no es poco.
El cáncer continúa siendo uno de los problemas de salud más importantes de nuestra sociedad, y en el subconsciente colectivo su anuncio se toma mayoritariamente como casi funesto presagio. Es por esto que los avances en investigación, la necesidad de una mayor y mejor información sobre la enfermedad, la creación de comités multidisciplinares o la labor de desmitificar la palabra 'cáncer', son aspectos de vital importancia que urge analizar al abordar la enfermedad.
En Oncología, los avances en el tratamiento que se han venido desarrollando en España en las últimas décadas han supuesto no sólo un cambio en las alternativas de curación, sino también en los tiempos de supervivencia de muchos tipos de tumores. Unos avances que, como explican desde la SEOM, si se analizan de forma errónea y de manera aislada, pueden ser cuestionados por su aparente escasa relevancia. 'Sin embargo, cada paso, incluso pasito, logrado se va acumulando a los anteriores, lo que está consiguiendo modificar para bien y de forma más que notable el pronóstico y la calidad de vida de muchos pacientes con tumores'.
Los especialistas en cáncer subrayan con insistencia que en Oncología cada avance, por pequeño que pueda parecer, cuenta, y es la suma de estos avances la que permite lograr resultados y cambiar la vida de muchos enfermos. Sobre esta realidad las cifras no dejan lugar a dudas: a principios de los 80, la supervivencia a los cinco años vista del diagnóstico apenas superaba el 45 por ciento, mientras que a día de hoy se aproxima al 65 por ciento de los casos. En el cáncer de mama, por ejemplo, el avance ha sido espectacular y en ese tiempo se ha pasado del 70 por ciento de mujeres libres de recaída a los cinco años hasta un 90 por ciento.
Estos porcentajes en el Estado español, con más de 200.000 casos nuevos diagnosticados de cáncer al año, suponen que los pacientes vivos después de cinco años del diagnóstico sean 130.000 en lugar de 90.000. 'Nada más y nada menos que 40.000 pacientes vivos más que si no se hubieran tenido en cuenta cada uno de estos avances', tal y como apuntan desde la SEOM.
El ejemplo del cáncer de mama
En los años 70 se obtuvieron los primeros resultados que beneficiaban a los pacientes después de recibir tratamiento de quimioterapia tras la cirugía. También en los 70 tuvo éxito el tratamiento hormonal del cáncer avanzado de mama con Tamoxifeno que poco después se comenzó a emplear en estadios precoces de la enfermedad. En la década de los 80, una nueva quimioterapia basada en las 'antraciclinas' mejoraba los resultados obtenidos con esquemas previos. y ya a finales de los años 90, combinando la quimioterapia con los 'Taxanos', aumentaron aún más los beneficios de las antraciclinas.
El descubrimiento de tipos de cáncer con diferentes perfiles biológicos permitió en la pasada década incorporar anticuerpos monoclonales al tratamiento de cáncer de mama Her2 positivo, hasta entonces de mal pronóstico por su feroz agresividad. 'Además, en estas tres décadas la proporción de cirugías mucho más conservadoras y menos agresivas o la no intervención de la axila, evitando complicaciones y mejorando la calidad de vida de las pacientes, ha sido otro hecho de gran relevancia', recalcan desde la SEOM.
Por su parte, a comienzos del año 2000, más de 1.200 mujeres españolas participaron en un ensayo clínico del Grupo Español de Investigación en Cáncer de Mama (GEICAM), que demostró que añadir paclitaxel a la quimioterapia que había entonces se consideraba estándar, conseguía reducir la recaída en la enfermedad de un 6 por ciento de mujeres. Hoy en día, muchos Taxanos, solo en el Estado, evitan más de 500 recaídas al año.
Es sólo un ejemplo de un tipo de tumor, pero hay muchos otros de igual o mayor magnitud y no sólo en estadios precoces. Por esto mismo, los pacientes se muestran preocupados por la repercusión negativa que los recortes en Sanidad puedan tener en los pacientes oncológicos. 'La situación actual de recortes en el ámbito sanitario nos obliga a mostrar el posicionamiento de los pacientes respecto a los mismos y a seguir trabajando en la línea de lo recogido en la Declaración de Madrid de los derechos de los pacientes con cáncer', explica Begoña Barragán, presidenta del Grupo Español de Pacientes con Cáncer (GEPAC).
Desigualdades en el acceso a los tratamientos
Para Barragán, las medidas de ahorro anunciadas, tanto desde el Gobierno central como desde los respectivos gobiernos autonómicos, supondrán un mayor empobrecimiento, un aumento de las desigualdades en el acceso a los tratamientos y una disminución de la calidad de vida, lo que indefectiblemente generará a la larga mayores costes sociosanitarios.
La presidenta del GEPAC se refiere al informe 'Aspectos relevantes del RD 16/2012 desde la perspectiva del paciente oncológico'. Entre las medidas analizadas en el informe se encuentra el listado provisional de medicamentos dispensados en las farmacias hospitalarias a los que se les aplicará un copago del 10 pr ciento, con un máximo de 4,13 euros. 'Entre los fármacos incluidos en esa lista provisional se encuentran algunos básicos ampliamente empleados en el tratamiento de distintos tipos de cáncer, como el de mama, de pulmón, de riñón, de próstata, tumores cerebrales y diversos tipos de cánceres hematológicos', apunta.
En la línea de lo señalado por Begoña Barragán, el oncólogo Juan Jesús Cruz, presidente de la SEOM, también considera que 'puede haber un riesgo cierto de que el principio de igualdad de acceso a la atención sanitaria de toda la población se vea afectado por la diferente manera en que las reformas son implementadas por las autoridades sanitarias de cada comunidad autónoma', afirma, al tiempo que añade: 'el uso de los mejores tratamientos oncológicos es un derecho irrenunciable que no tiene por qué estar reñido con el empleo racional de los recursos y el mayor celo posible en la contención del gasto'.
Además del RD 16/2012, los diferentes sistemas de salud autonómicos también están siendo sometidos a planes restrictivos y medidas de ahorro impulsadas por los Gobiernos de cada Comunidad. En este sentido, en marzo de 2011, el consejero de Sanidad de Cataluña, Boi Ruiz, presentó un plan de choque en el que se recortaba un 10 por ciento el presupuesto sanitario de 2011, lo que supuso el cierre progresivo de camas y la drástica reducción, según explicaron las centrales sindicales, de puestos de trabajo de profesionales sanitarios.
En el GEPAC señalan que las medidas establecidas para el copago de tratamientos y servicios financiados hasta la fecha por el SNS y en relación al paciente con cáncer, atacan gravemente al colectivo de pacientes en situación grave y ponen en riesgo su salud. 'Una parte de los tratamientos que se incluyen en el listado de fármacos dispensados en la farmacia hospitalaria propuestos para copago son quimioterapia, medicamentos que los pacientes con cáncer tenemos que tomar necesariamente, ya que en muchos casos de ellos depende nuestra vida', subraya Barragán.
El oncólogo Juan Jesús Cruz no es tan pesimista ante los tratamientos que precisan los pacientes de cáncer. 'Espero que los tijeretazos económicos no incidan en las terapias. En lo que sí pueden repercutir es en las campañas de prevención. Ahora hay menos posibilidad de hacerlas, están más restringidas. Es un error grave. Es claro que las campañas de prevención políticamente dan sus beneficios al cabo de 20 años, y como tenemos unos políticos sanitarios cortoplacistas que sólo piensan en tres o cuatro años, pues no las ponen en marcha', reconoce el jefe de Servicio de Oncología Médica del Hospital Clínico Universitario de Salamanca.
La importancia de la prevención
Esta opinión camina de la mano de la mayoría de los especialistas en Oncología, que hacen especial hincapié en la prevención del cáncer, tanto en la primaria como en la secundaria. 'Hay que evitar los factores de riesgo. Esto es fundamental. Si hace 25 años -cuando salió el código de buenas prácticas contra el cáncer- todos hubiéramos dejado de fumar, tendríamos un 80 por ciento menos cáncer de pulmón. Esto es un porcentaje impactante: por eso hay que fomentar el cribado para el diagnóstico precoz cuando la enfermedad no presenta síntomas', exclama Cruz, al tiempo que se refiere también a la prevención secundaria. 'En Europa se recomiendan tres cribados, a saber: el de mama, cérvix uterino y cáncer de colon. Los dos primeros en España están institucionalizados, sin embargo, desde que se recomendó en el 2003 la realización del screening de colon, unas comunidades lo tienen y otras no. Actualmente sólo un 17 por ciento de la población española está cubierta con el programa de prevención de este cáncer. Nunca nos cansaremos de pedirla para todos, porque con esta sencilla prueba se rebajaría la mortalidad por este cáncer entre un 60-70 por ciento', explica didácticamente.
Por su parte, desde el Ministerio de Sanidad se apuesta por los cambios de costumbres para prevenir el 40 por ciento de los cánceres. Es claro que adoptando unos hábitos de vida saludables, evitando la obesidad y el consumo de sustancias tóxicas como el tabaco, los pronósticos mejoran ostensiblemente. Sobre esto mismo ha hecho hincapié la Sociedad Española de Endocrinología y Nutrición (SEEN) que, además, alerta de que el uso de suplementos alimenticios en pacientes con cáncer puede resultar contraproducente, aumentando el riesgo de determinados cánceres.
Participación de los profesionales
Las recientes decisiones de los gestores del sistema público de salud están generando un descontento social y una situación de incertidumbre en los pacientes, aseguran desde el GEPAC. Desazón primero soterrada, pero ahora claramente manifiesta, sobre cómo están afectando las medidas anunciadas a los profesionales sanitarios, para quienes, como reconoce el doctor Cruz, muchas de las nuevas decisiones de gestión han supuesto un incremento notable en las cargas de trabajo: aumento de horarios laborales, reducción de plantillas, amortización de plazas de profesionales jubilados... actuaciones político-administrativas que pueden suponer una pérdida de la calidad de la actividad e indudablemente una desmotivación de los profesionales.
Por este motivo, como apunta Begoña Barragán, desde el Grupo Español de Pacientes con Cáncer han pedido a los responsables de la gestión sanitaria que cuenten con la participación de los profesionales sanitarios y con la opinión de los pacientes para que el desarrollo de medidas de ahorro esté consensuado socialmente.
En esta misma línea, la Fundación ECO, la Sociedad Española de Oncología Médica (SEOM) y el Grupo Español de Pacientes con Cáncer (GEPAC) presentaron recientemente las propuestas del documento Por una atención oncológica de calidad. El valor de la innovación. Entre las recomendaciones citan la necesidad de publicar los resultados en cáncer de los centros y asignar presupuesto específico para la innovación oncológica, propuestas para que los pacientes accedan a ella de forma rápida y equitativa
Otras importantes propuestas fueron: separar la gestión económica de la clínica, reconocer y acreditar a los grupos cooperativos de investigación oncológica, estandarizar comités interhospitalarios y crear un subgrupo parlamentario que vigile los derechos de las personas con cáncer.
La investigación traslacional
En las expectativas a corto plazo de lucha contra el cáncer, el oncólogo del Hospital Universitario de Salamanca quiere referirse a los biomarcadores como otro paso de avance. 'En el momento que conozcamos las dianas terapéuticas que van contra una alteración concreta podremos determinarla mejor y de este modo la efectividad del tratamiento será exponencial. Además del beneficio directo contra el cáncer, el paciente saldrá ganando enormemente al evitarse muchas toxicidades colaterales del tratamiento. Sin olvidar que el ahorro también será destacable, pues el objetivo es tratar a quien hay que tratar en lo que necesita y evitar hacerlo a quien no lo necesita', subraya Cruz. 'Estamos obteniendo dianas para tratamientos específicos en cáncer de pulmón, para melanomas, etc. El futuro en Oncología es sin duda ninguna la Medicina Personalizada', añade rotundo.
Es esta misma línea se manifiestan los expertos del Grupo TTD. En el último Congreso Internacional sobre Tumores Digestivos celebrado en Granada dejaron claro que la Oncología moderna tiene que ir de la mano de los aspectos moleculares que tiene el cáncer. Las decisiones, tanto diagnósticas como terapéuticas, requieren de un laboratorio de Biología molecular en beneficio del cuidado del paciente oncológico. La investigación traslacional es hoy un elemento fundamental en el progreso de la Oncología y en el desarrollo de lo que se denomina 'fármacos dirigidos frente a dianas terapéuticas específicas con gran impacto en el tratamiento del cáncer diseminado', explicó'el'profesor Eduardo Díaz-Rubio, jefe de Servicio de Oncología Médica del Hospital Universitario San Carlos de Madrid.
La onco-farmacogenética abre las puertas a una posible selección individualizada del tratamiento ya que el análisis de expresión de ciertos genes, sus polimorfismos, o su análisis global, pueden ser determinantes para establecer más acertadamente los factores predictivos de respuesta y toxicidad y ayudarán a una más adecuada selección de fármacos, es decir, a un tratamiento más personalizado.
El Grupo TTD es pionero en la incorporación en uno de sus estudios de una novedosa técnica que permite la detección y cuantificación de células tumorales circulantes. El objetivo es la identificación de nuevos factores pronóstico y predictivos de respuesta y progresión. Puede suponer una metodología óptima para la selección del tratamiento más adecuado para los pacientes. El futuro ya es presente.
Nuevo programa de formación MIR
Desde el punto de vista de formación académica, la especialidad de Oncología Médica en el Estado se equipará a la de Europa. Los oncólogos han mostrado su satisfacción por el nuevo programa de formación MIR de la especialidad desarrollado por la Comisión Nacional de la Especialidad del Ministerio de Sanidad, ya que al ampliarse a cinco años mejorará los resultados futuros en la prevención, diagnóstico, tratamiento y seguimiento de los pacientes con cáncer en España.
Para la SEOM, que ha colaborado en la elaboración de este nuevo programa teniendo en cuenta el tiempo destinado a la formación troncal, la formación en Oncología Médica se equipara a los mínimos docentes requeridos en la Unión Europea con dos años troncales y tres específicos.
Según recuerdan, en el año 2011 se incluyó la especialidad de Oncología Médica en la Directiva 2005/36/CE de cualificaciones profesionales, que mejoró la movilidad de los profesionales entre los estados miembros de la Unión Europea.
Sin embargo, para que el reconocimiento de la especialidad fuese automático era necesario elevar el periodo formativo de los residentes a cinco años, según los mínimos marcados por la UE.
Con este nuevo programa se conseguirá 'una mejor y más actualizada formación de los futuros oncólogos médicos y mejores resultados futuros en la prevención, diagnóstico, tratamiento y seguimiento de los pacientes con cáncer', explica Alfredo Carrato, presidente de la Comisión Nacional de la Especialidad.
Pero las ventajas van más allá, ya que este nuevo programa 'permitirá la libre circulación de los oncólogos médicos españoles entre los estados miembros de la Unión Europea'.
El ejemplo del tumor del colon
Desde la Sociedad Española de Oncología Médica (SEOM) inciden en la importancia que tienen los 'pequeños avances' en enfermedades como el cáncer, ya que en casos como el de colon han supuesto la supervivencia de 4.500 afectados más que en los años 70.
Así, la supervivencia a cinco años por cáncer de colon se situaba en los años 70 en torno al 50 por ciento, mientras que hoy casi alcanza el 65 por ciento, lo que supone 'una ganancia de supervivencia de menos del 1 por ciento cada dos años'.
Esta ganancia, prosiguieron los oncólogos, quizá puede parecer insignificante año a año, 'pero si consideramos que cada año se diagnostican en España unos 30.000 casos de este tumor, la supervivencia a cinco años ha pasado de ser privilegio de 15.000 pacientes a 19.500 (4.500 pacientes más que si estos avances no hubieran tenido lugar)'.
Algunos de estos avances han sido el de la quimioterapia complementaria tras cirugía de cáncer de colon, que se empezó a emplear a finales de los 80 y que ha demostrado se eficaz en el incremento de la supervivencia. Además, en 2004, por primera vez un fármaco dirigido a la angiogénesis tumoral mejoró también la supervivencia en pacientes con cáncer de colon avanzado.
Documentación y fuentes
1. Sociedad Española de Oncología Médica (SEOM)- Juan Jesús Cruz, presidente de la SEOM y jefe de Oncología del Hospital Universitario de Salamanca.
2. Grupo Español de Pacientes con Cáncer (GEPAC)-Begoña Barragán, presidenta de la GEPAC.
3. Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad.
4. Sociedad Española de Endocrinología y Nutrición.
5. Grupo TTD.
6. EL MÉDICO INTERACTIVO.