GSK da a conocer el Instituto Nacional de Anemia Renal

GSK ha puesto en marcha el Instituto Nacional de Anemia Renal (INAR). Se trata de un proyecto a largo plazo, que ha contado con la colaboración de Grupo SANED, y que tiene como objetivo contribuir al avance en el abordaje de los pacientes que viven con anemia asociada a la enfermedad renal crónica. Cabe recordar que la anemia es una complicación frecuente de la enfermedad renal crónica. Es importante, ya que se asocia a una disminución en la calidad de vida de los pacientes que viven con ella. En España, debido a la falta de concienciación y conocimiento, todavía existe un importante margen de mejora para su abordaje terapéutico. Es por ello que esta iniciativa involucra a todos los agentes implicados (pacientes, distintos médicos especialistas, farmacia hospitalaria y enfermería) para conseguir una mejora en el manejo de estos pacientes. Aporta más información Aleix Cases, consultor senior del servicio de Nefrología del Hospital Clínic de Barcelona. “Los objetivos prioritarios del Instituto Nacional de Anemia Renal son dar a conocer su prevalencia, contribuir a incrementar su diagnóstico y sus implicaciones clínicas'. Todo ello además de conseguir una adecuada remisión al nefrólogo para su correcto tratamiento. Igualmente, 'trata de promover la investigación sobre aspectos relacionados con la anemia renal”.

Instituto Nacional de Anemia Renal

El Instituto Nacional de Anemia Renal ayudará a visibilizar la importancia de la anemia asociada a la enfermedad renal crónica. Pero, también, a dar voz al paciente. De esta forma, podrá participar en el éxito del manejo de su patología. En este sentido, la Federación ALCER (Federación Nacional de Asociaciones para la lucha contra las enfermedades del riñón) también está representada en este grupo de trabajo. La misma es clave para conocer la perspectiva y las necesidades que tienen los pacientes De acuerdo con José María Portolés, jefe del Servicio de Nefrología del Hospital Puerta de Hierro de Madrid, en los próximos años se verá el impacto que tiene el INAR en los resultados de salud de los pacientes renales. “Queremos tener una visión 360º de la ruta del paciente con anemia renal. De esta forma, podremos definir los objetivos y el mejor manejo posible de una forma integrada. Así como de las consecuencias de la anemia sobre distintos elementos de la patología cardiovascular, progresión de enfermedad renal o la calidad de vida, entre otras”, asegura. De esta forma, el Instituto Nacional de Anemia Renal recabará la visión, ideas e iniciativas de los expertos con el soporte de GSK . Todo ello para facilitar la implementación. Para ello, se ha contado con la representación de las diferentes especialidades y agentes que forman parte del ecosistema de la enfermedad renal: Nefrología, Cardiología, Geriatría, Medicina Interna, Atención Primaria, Farmacia Hospitalaria y Enfermería.