La guías de práctica clínica se han convertido en un claro aliado de los profesionales para estar al día de las últimas novedades. Estar actualizado garantiza, de manera efectiva y segura, la cobertura de las necesidades del proceso de salud-enfermedad.
Entre las guías que más se consultan en primaria está la Guía Terapéutica de AP de la semFYC (Sociedad Española de Medicina Familiar y Comunitaria) que proporciona a los profesionales de la salud información en el área terapéutica de los diferentes problemas de salud, circunstancias especiales, tratamiento farmacológico, dosificación, comentarios, grado de recomendación y medidas no farmacológicas. Además a través de su página web se complementa con contenidos actualizados, alertas, novedades y enlaces relacionados.
Así, las guías clínicas son instrumentos que han surgido por la necesidad de homogeneizar o normalizar la práctica de la medicina por varias razones, entre las que destacan el alto coste de la sanidad en las sociedades avanzadas, evitar una asistencia inapropiada, favorecer la transmisión y difusión de los avances científicos, evitar la amplia variabilidad de la asistencia clínica y ayudar en la presión legal sobre la práctica médica.
Objetivos similares
Es recomendable utilizar las guías que tienen objetivos de control similares a los establecidos en los centros de trabajo y que se ajusten a las características de los pacientes y que tengan beneficios probados para obtener resultados reproducibles a los estudios que las avalan, considerando que no son normativas sino propuestas para lograr optimizar la salud de los pacientes en la práctica clínica diaria.
No hay que olvidar que las guías se deben emplear con flexibilidad, ya que en ocasiones pueden ser algo rígidas a la hora de fenotipar el paciente y elegir la opción terapéutica más adecuada, obligando a seguir unas pautas que en algunos casos no son efectivas.
Y es que en ocasiones pueden dar lugar a ambigüedades e imprecisiones, quizás por la traducción de las guías y la adaptación al entorno de cada país. A esto hay que sumar la cantidad de guías que existen para cada tema. En ocasiones, tanta información hace que no lleguen las pautas correctas al destinatario. También hay que considerar que la información que se utiliza para la elaboración de las guías es fundamentalmente la que aportan los ensayos clínicos aleatorizados. Pero, la interpretación de los comités que las elaboran puede no ser la adecuada.
Incovenientes
En algunos casos el mayor inconveniente viene derivado de la falta de actualización de las guías que deben adecuarse a las novedades terapéuticas existentes.
Con respecto a las guías locales, los especialistas reconocen que tanto las locales como las internacionales son muy importantes en la medicina actual que avanza de forma imparable gracias a las nuevas investigaciones y los nuevos avances en seguimiento y tratamientos de los pacientes. Son una buena herramienta de comparación y de actualización de todos los aspectos de la medicina actual, sobre todo en los que se refiere a las nuevas moléculas y nuevos medicamentos.
La ventaja de las guías es que están diseñadas por consenso para ser utilizadas en la población local, abarcando todos los aspectos socio-demográficos que esto conlleva y son adecuadas para la prevención de patología cardiovascular.
Por eso, las guías locales son de gran ayuda en el tratamiento de enfermedades, aunque es bueno alternar estas guías locales con nacionales o internacionales, ya que ofrecen una visión mas exacta de la patología que se está tratando.
Para la elaboración de este artículo se ha contado con la colaboración de los doctores especialistas en Medicina General Moshen Abedianzadeh Timar, Karla Peña Valencia, María del Carmen Arroyo Granados, del Centro Médico de Castelldefels; Joan Llach, Jordi Sanglas, Jordi Florez y Pilar Orellana, de El Plà del Penedès; los médicos de Atención Primaria José Palmer Simó, Antonia Moreno González, Tomeu Barceló Alemany y Elena Esteban Ramis, de Palma de Mallorca; los especialistas en Medicina de Familia Jaime Montal Codina, Teresa Genover Llimona y J. M. Abella Grau; Josep Maria Sala Médico, médico general, y los médicos de Familia Manuel Fernando Noguera Franco, Rolando Armitano Ochoa, Ione Veronica Mejia Ganoza, de Pineda del Mar. Ciriaco Varela Rotger, José Eduardo Fraga Cabado, José Antonio Lopez Villasante, Jesús Illade Cerdeiras y JOsé A. Domínguez Traba.