Asma, bronquitis, pulmonía, EPOC, enfermedades cardiovasculares y hasta de médula espinal se agudizan con los altos índices de contaminación, advierten expertos.De acuerdo con la Dra. Catalina Casillas Suárez, neumóloga del Hospital General de México, la contaminación del aire es un factor importante para la aparición…
Asma, bronquitis, pulmonía, EPOC, enfermedades cardiovasculares y hasta de médula espinal se agudizan con los altos índices de contaminación, advierten expertos.
De acuerdo con la Dra. Catalina Casillas Suárez, neumóloga del Hospital General de México, la contaminación del aire es un factor importante para la aparición o complicación de enfermedades, sobre todo respiratorias. Tal es el caso de la enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC), pues estudios recientes han arrojado que entre el 12 y 15 por ciento de casos se presenta en personas que viven en ciudades contaminadas y no tienen ningún otro factor de riesgo.
A pesar de ser las vías respiratorias las más afectadas, algunos componentes contenidos en el aire pueden afectar también otras enfermedades, entre ellas las cardiovasculares, en las que puede provocar un incremento en el riesgo de morbilidad y mortalidad, ante la exposición prolongada a dichos componentes.
Otros contaminantes encontrados en el aire son: el plomo, que puede causar retraso en el aprendizaje y alteraciones en la conducta; el monóxido de carbono, que en altas concentraciones provoca mareos dolor de cabeza, náuseas, estados de inconsciencia e inclusive la muerte; y el benceno, que produce efectos nocivos en la médula ósea, se asocia con el desarrollo de leucemia mieloide, daña el sistema inmunológico, puede provocar irregularidades en la matriz y en las mujeres embarazadas los efectos pueden pasar de la madre al feto.
Las partículas se clasifican de acuerdo con su diámetro en PM10 (partículas con un diámetro aerodinámico inferior a 10 µm) y PM2.5 (diámetro aerodinámico inferior a 2,5 µm). Estas últimas son las de mayor peligro, pues al inhalarlas, pueden llegar a los bronquiolos y alterar el intercambio pulmonar de gases, ocasionando enfermedades respiratorias, e incluso cáncer.
Según datos de la Organización Mundial de la Salud, la contaminación atmosférica es causante de dos millones de muertes al año alrededor del mundo.
En la Ciudad de México, desde el pasado 14 de marzo se han registrado altos índices de contaminación en distintas partes de la ciudad y su zona conurbada con el Estado de México y por primera vez en 14 años, se activó la Fase 1 de Contingencia.
Como parte de las acciones para contrarrestar esta situación, el gobierno de la ciudad implementó un ajuste temporal al programa 'Hoy no circula', (sistema de reducción de vehículos en circulación). Dichos ajustes se aplicaron a todos los vehículos sin excepción, por lo que dejarán de circular por lo menos dos días a la semana.
Sin embargo, a pesar de esta medida, la Dirección de Monitoreo Atmosférico aún reporta mala calidad del aire, siendo las delegaciones Gustavo A. Madero e Iztacalco las que presentan mayor índice de contaminación con 115 y 101 unidades de PM10 (material particulado con un diámetro menor a 10 micrómetros) respectivamente, mientras que en el Estado de México, los municipios más afectados son Ecatepec, con 106; y Coacalco y Tlalnepantla, ambas con 103 unidades.
Algunas de las recomendaciones para disminuir los efectos de la mala calidad del aire son, evitar hacer actividades físicas durante el día, no fumar ni exponerse al humo en lugares cerrados, no encender fogatas ni chimeneas y disminuir el uso del automóvil.