En términos generales, se puede definir la adherencia terapéutica como la medida en la que un paciente acepta y asume las recomendaciones dadas por el profesional sanitario en forma de consejos sobre estilo de vida o tratamiento farmacológico. La falta de adherencia al tratamiento se sitúa globalmente en un 30 por ciento en tratamiento farmacológico y contando con no seguir unas normas adecuadas de estilo de vida el porcentaje asciende hasta el 50 por ciento. El motivo del alto índice en la falta de adherencia al tratamiento puede ser que la diabetes es una enfermedad asintomática hasta que aparecen los complicaciones asociada. Por eso, existe un gran número de pacientes con diabetes que aún no están diagnosticados. En numerosos casos, en los que la enfermedad aún es incipiente el paciente no percibe la extrema gravedad para su salud que supone la diabetes y le cuesta seguir las recomendaciones de pérdida de peso, dieta, ejercicio, etc.
Así, la mejor manera de concienciar al diabético sobre la importancia de su patología y la necesidad de que siga adecuadamente su tratamiento es empoderarlo, hacerle copartícipe de las decisiones que se toman sobre su tratamiento, explicarle el porqué de las decisiones que se han tomado y las repercusiones que puede tener no seguir correctamente el tratamiento.
Apoyo familiar
En este contexto, hay que buscar el apoyo de los familiares y su entorno para reforzar los buenos hábitos de vida y el seguimiento adecuado de la pauta farmacológica. El sistema electrónico de dispensación farmacéutica es una ayuda importante para saber si el paciente toma su medicación correctamente.
En la falta de adherencia contribuyen varios factores, entre los que se encuentran el desconocimiento que tiene el paciente de su patología, ignorar las graves consecuencias que puede tener no seguir correctamente las pautas farmacológicas y de estilo de vida y el factor económico, a la hora de tomar medicaciones que pueden tener un coste.
También hay que tener en cuenta que aspectos como los efectos adversos de los fármacos pueden tener repercusiones en baja adherencia al tratamiento. En la actualidad, se dispone de un amplio arsenal terapéutico que permite personalizar el tratamiento según el tipo de paciente, sus comorbilidades, insuficiencia renal por ejemplo, y edad, determinados fármacos no son recomendados en personas mayores por riesgo de hipoglucemias graves, pero existen otros que no tienen este problema. En personas mayores los cambios constantes de tratamiento pueden provocar confusiones en el paciente y que no tome su medicación correctamente; por eso, en la consulta se busca la complicidad del resto de profesionales de la salud (Enfermería, Farmacia, etc.) para realizar un correcto seguimiento del paciente, así como de la familia.
Mayor información
Así, la información, la educación diabetológica y el hacer corresponsable al paciente de su tratamiento, fomentando la motivación son claves para conseguir que se siga un estilo de vida adecuado y las pautas terapéuticas prescritas.
En líneas generales, los tratamientos que simplifiquen o reduzcan la toma, sobre todo, en pacientes polimedicados, ayudan a la adherencia terapéutica. En este sentido, las combinaciones fijas son una muy buena solución. Existen presentaciones que contemplan varias dosificaciones, lo que permite adaptar y personalizar el tratamiento al máximo.
Para la elaboración de este artículo se ha contado con la colaboración de los doctores especialistas José Alfonso Rubio López, José Luis Martínez Lázaro, Ernesto Vladimir Ferras Sardiñas, Julio Javier Olaya Monteagudo, José Juan Vidal Piqueras y Luis Félix del Moral Hernández, del Centro de Salud Marina Española, en Elda, y Ruperto Manazanares García, Juan Alcalá Jorquera y Manuel Cano Arjona, del Centro de Salud Castalla.
Hacer partícipe al diabético tipo 2 de su tratamiento mejora la adherencia terapéutica
Clara Simón
11 de marzo 2019. 12:54 pm