Investigadores de la Universidad McMaster, en Hamilton, Ontario, Canadá, han descubierto un paso crítico en el reconocimiento por parte del sistema inmune de los virus ADN. Es un hallazgo clave, dicen estos expertos, porque podría conducir a vacunas para el herpes, el cáncer o, incluso, el resfriado común.
El estudio, realizado por Brian Lichty y Yonghong Wan, profesores de Patología y Medicina Molecular en la Escuela Michael G. DeGroote de Medicina de McMaster y publicado en Nature Immunology, encontró que una proteína, conocida anteriormente por estar implicada en el metabolismo, es crítica para la detección de los virus. Los co-autores son Brian.
Este descubrimiento es un avance significativo hacia el desarrollo de vacunas contra virus ADN como el herpes y los resfriados. 'Hemos identificado un paso importante en la detección de virus ADN por el sistema inmune y demostrado que esto es absolutamente crucial en la respuesta de una vacuna contra estas infecciones. Si el componente clave del sistema inmune identificado en estos estudios no se activa, entonces, la vacunación falla', dice Lichty.
Wan señala que este trabajo podría tener más impacto en una serie de trastornos y enfermedades graves. 'Esto representa un gran avance en nuestra comprensión fundamental de cómo nuestro sistema inmunitario detecta una infección viral. Pero va más allá de eso, ya que este componente de nuestro sistema inmunológico también está involucrado en la detección del cáncer por nuestro sistema inmunológico y es fundamental para el desarrollo de enfermedades autoinmunes', apunta Wan.
'Así que este descubrimiento tiene potencialmente impactos en cualquier persona infectada por un virus, recibe una vacuna, lucha contra el cáncer o experimenta autoinmunidad', resalta este investigador. Antes de este estudio, se sabía que IRF-3, que codifica una proteína de un, contribuye a una primera línea de defensa contra la infección viral mediante la activación de la actividad antiviral.
Sin embargo, la activación de IRF-3 después de la infección no se entiende completamente. El estudio encontró que una interacción con la proteína S6K1 y el adaptador STING es un mecanismo regulador fundamental para IRF3 y, por lo tanto, ayuda a desencadenar respuestas antivirales.
'Ahora que hemos identificado este aspecto del sistema inmunológico, podemos trabajar en el desarrollo de métodos para involucrar a esta vía durante la vacunación contra el virus o el cáncer', concluye Lichty.