La SEHH propone crear un código CAR-T, como funciona en otras enfermedades, para agilizar todas las pruebas necesarias en estos casos
Salamanca ha acogido la XXV Reunión Anual del Grupo Español de Linfomas y Trasplante Autólogo de Médula Ósea (GELTAMO), un grupo de trabajo de la Sociedad Española de Hematología y Hemoterapia (SEHH). Entre otros asuntos, se ha evaluado la experiencia de uso del tratamiento con…
Salamanca ha acogido la XXV Reunión Anual del Grupo Español de Linfomas y Trasplante Autólogo de Médula Ósea (
GELTAMO), un grupo de trabajo de la Sociedad Española de Hematología y Hemoterapia (SEHH). Entre otros asuntos, se ha evaluado la experiencia de uso del tratamiento con CAR-T, que ha demostrado ser eficaz en situaciones clínicas en las que el pronóstico era antes desgraciado. También se ha analizado si hay equidad en el acceso en el acceso a la
terapia CAR-T.
En palabras de Ana Muntañola Prat, del Servicio de Hematología y Hemoterapia del Hospital de la Santa Creu i Sant Pau, de Barcelona, “para
optimizar el éxito de esta terapia, es fundamental una correcta y precoz identificación de los posibles pacientes candidatos, y la generación de circuitos fluidos y bien organizados entre los diferentes centros, para que este tratamiento pueda llevarse a cabo a tiempo y, de este modo, se garantice la equidad en el acceso de todos los pacientes”. En este sentido, la experta ha apuntado la sugerencia de crear un código CAR-T, como funciona en otras enfermedades, para agilizar todas las pruebas necesarias en estos casos.
Equidad en el acceso de la terapia CAR-T
El objetivo de este
código CAR-T no sería otro que “consensuar unas
recomendaciones sobre la identificación temprana y derivación de pacientes con linfoma candidatos a terapia CAR-T”. Algo clave para mejorar equidad en el acceso de la terapia CAR-T. Este código CAR-T “podría contemplar la elaboración de un listado de requisitos para la identificación de estos pacientes por parte del centro de origen, la implicación de referentes de otros servicios hospitalarios en el circuito y la disposición de horas de visita semanales bloqueadas para posibles nuevos casos”.
Precisamente, el linfoma B difuso de células grandes (LBDCG) es el cáncer sanguíneo que más se ha beneficiado, hasta ahora, de la innovadora terapia CAR-T, además de ser el linfoma agresivo más frecuente. “El futuro aquí pasa por utilizar esta inmunoterapia en fases más precoces de la enfermedad; definir variables clínicas y biológicas predictoras de respuesta; realizar mejoras técnicas en el propio procedimiento terapéutico; establecer tratamientos previos y posteriores a CAR-T; e investigar qué más hacer en aquellos casos en los que se fracasa”, apunta Armando López Guillermo, presidente del Comité Científico de GELTAMO y vicepresidente 1º de la SEHH.