El inicio de la financiación de la monitorización continua de glucosa en las personas con diabetes tipo 2 bajo tratamiento con múltiples dosis de insulina supone un importante avance en el tratamiento de esta condición. Sin embargo, su implantación
está siendo muy heterogénea en los diferentes servicios de salud, como se ha puesto de manifiesto en una mesa redonda celebrada en el
XXXV Congreso Nacional de la Sociedad Española de Diabetes (SED).
En este contexto, se han expuesto las diferentes maneras en las que la financiación de estos dispositivos se está implementando en los distintos servicios de salud. Elsa Fernández Rubio, vocal de la Junta Directiva de la SED, señalaba que “
cada área de salud está implementando la MCG en la DT2 de forma diferente, y esto hace que la velocidad con la que se llega a todas las personas susceptibles de su uso sea muy heterogénea”.
Entre otras muchas consecuencias, esto está creando “nerviosismo entre los pacientes, que lo sienten como un factor más de inequidad entre comunidades”, según Antonio Lavado, presidente de la Federación de personas con diabetes de Extremadura. Así, ponía como ejemplo que “mientras unas comunidades, como Murcia, están casi finalizando la implantación, en otras aún no se ha empezado”. Sin embargo,
destacaban en positivo los modelos que se están implementado en Cataluña y en Andalucía.
Monitorización continua de glucosa
En general, como han coincidido en remarcar los participantes en esta mesa, “la monitorización continua de glucosa ha revolucionado el tratamiento de las personas con diabetes”, sentenciaba Fernández Rubio. Los sistemas de monitorización continua de glucosa no solamente suponen una herramienta más cómoda y menos invasiva para conocer los niveles de glucosa, sino que han permitido tener
una visión mucho más global de los niveles de glucosa a lo largo de todo el día.
“Hemos pasado de ver una cifra aislada, a ver una gráfica continua de las 24 horas, con flechas de tendencia que ayudan a las personas con diabetes para adelantarse a cambios en la glucosa que pueden ser relevantes”, indicaba la experta. Además la monitorización continua de glucosa “supone una importante herramienta educativa”, ya que permite a las personas con diabetes ver cómo reacciona su glucosa ante diferentes alimentos, con el ejercicio, etc., y esto puede conllevar cambios en los hábitos de vida hacia alternativas más saludables”.