¿Cuáles son los principales objetivos a cumplir del CIBERER?
El Centro de Investigación Biomédica en Red en Enfermedades Raras (CIBERER), encargado de coordinar y potenciar la investigación que se realiza en este ámbito en España, está formado por 59 grupos de investigación pertenecientes a 29 instituciones consorciadas y 20 grupos clínicos vinculados distribuidos por hospitales de todo el país. La investigación del CIBERER es fundamentalmente traslacional, es decir, desarrollada desde las preguntas clínicas y encaminadas a dar respuesta aplicada a estas. Nuestros grupos trabajan sobre centenares de enfermedades raras desde las más diversas perspectivas: desde los grupos de ciencia básica que estudian el detalle molecular de las patologías a los grupos clínicos que están aplicando sobre los pacientes las últimas herramientas diagnósticas y terapéuticas. El estudio de la base genética de las enfermedades raras con el empleo de las tecnologías de secuenciación masiva es una de las líneas fundamentales de trabajo en la que los grupos del CIBERER están haciendo mayores progresos. El estudio profundo de la fisiología de enfermedades raras de base metabólica, mitocondrial, neuromuscular, neurosensorial o endocrina ocupa también a muchos grupos que determinan así cuáles son los biomarcadores y las dianas terapéuticas adecuadas para el desarrollo de terapias. En relación a esto, el CIBERER está haciendo una apuesta decidida por los medicamentos huérfanos y las terapias avanzadas, tanto de tipo celular como de terapia génica. Los objetivos, además, están alineados con los objetivos IRDiRC, es decir, los del consorcio internacional de investigación en enfermedades raras.
¿Cómo se estructura el trabajo del mismo? ¿Se trabaja mediante plataformas?
El CIBERER se estructura en siete programas de investigación sobre diferentes grupos de enfermedades en los que se integran todos nuestros equipos de investigación. Además, cuenta con plataformas transversales para dar apoyo a la investigación, como nuestro biobanco de muestras sobre enfermedades raras (CIBERER Biobank), la gestión en España del portal de referencia sobre enfermedades raras europeo (Orphanet), la plataforma de bioinformática de enfermedades raras (BIER) o el mapa informativo de los proyectos sobre enfermedades raras en España (MAPER).
¿Cuáles son actualmente los principales programas de investigación?
Como he mencionado anteriormente, los grupos del CIBERER están agrupados en siete programas de investigación. Estos programas abordan la Medicina Genética; la Medicina Metabólica Hereditaria; la Medicina Mitocondrial y Neuromuscular; la Medicina Pediátrica y del Desarrollo; la patología neuromuscular; la Medicina Endocrina; y el cáncer hereditario, enfermedades hematológicas y dermatológicas. La organización en programas de investigación permite optimizar la orientación de los recursos, fortalecer los grupos de investigación, fomentar la colaboración científica, técnica y clínica, para así mejorar los resultados científicos y, obtener un mayor grado de cumplimiento de los objetivos estratégicos planteados.
Existiendo cerca de 7.000 enfermedades raras, ¿cómo se enfoca la investigación de las mismas? ¿Se agrupan por características comunes?
Para poder resolver de una manera científica, lógica y operativa esta complejidad, el CIBERER optó por una aproximación en programas de investigación sobre la base de las grandes áreas médicas y grupos de enfermedades en los que los grupos realizan sus investigaciones. Los grupos de investigación se incorporan a los diferentes programas en función de las enfermedades en las que desarrollan su labor científica y los aspectos que sobre ellas investigan.
¿Cuáles son los principales problemas a los que se enfrenta la investigación española en enfermedades raras?
Son necesarias muchas medidas para el abordaje y la investigación de las enfermedades raras, pero si he de señalar una en concreto es urgente que se ponga en marcha el Plan Nacional de Medicina Genómica, ahora en fase de estudio, ya que el 90 por ciento de estas enfermedades son de origen genético. Este plan, ya aplicado en otros países, es fundamental para mejorar la asistencia, el diagnóstico y la búsqueda de terapias para las enfermedades raras.
Uno de estos problemas es que siempre se argumenta que debido al escaso número de pacientes no es “rentable” para la empresa privada, ¿debe recaer la misma en la pública o debe ser también una apuesta de la colaboración público-privada?
Hasta la fecha, un número limitado pero creciente de medicamentos llamados huérfanos (medicamentos para enfermedades raras) están llegando lentamente a los pacientes. Sin embargo, la mayoría de las enfermedades raras aún no tiene ningún tratamiento efectivo. Para traducir los resultados de la investigación en nuevos tratamientos es importante que la industria farmacéutica participe en el proceso de desarrollo. Esto requiere fortalecer los vínculos entre el mundo académico y la industria.
¿Cuáles han sido los principales hitos de la investigación en enfermedades raras en los últimos años?
En los últimos años se ha iniciado la revolución genómica que ha de conducir a una Medicina realmente personalizada. Hemos pasado de buscar mutaciones en genes concretos guiados por el conocimiento clínico, proceso limitante y lento, condicionado siempre al conocimiento disponible, a recorrer el camino inverso; conocer todo el exoma o incluso todo el genoma de un paciente y buscar con el foco ampliado en base a los conocimientos integrados de la biología de sistemas. Esto ha sido posible gracias a los desarrollos tecnológicos de la secuenciación de nueva generación. Así se ha multiplicado el conocimiento sobre las causas moleculares de las patologías raras, con centenares de nuevas asociaciones de gen-enfermedad. También se están realizando grandes progresos en las terapias avanzadas. La aplicación de la terapia génica había pasado por una época de crisis ante los problemas iniciales, pero ahora están desarrollándose muchos ensayos que gracias al uso de técnicas más precisas como el CRISPR y de vectores más seguros acercan esta posibilidad terapéutica a bastantes patologías.
Otra problemática que señalan los pacientes es el tiempo de demora a la hora de conseguir un diagnóstico, ¿se ha mejorado en este sentido?
El Consorcio Internacional de Investigación sobre Enfermedades Raras (IRDiRC), una iniciativa promovida por el Consejo de Europa y Estados Unidos, marca como objetivo para 2027 que cualquier afectado de una enfermedad rara pueda ser diagnosticado antes de un año desde el momento que se establece la sospecha clínica. Esta situación está lejos de ser una realidad para muchos de los casos. La demora diagnóstica puede venir motivada por dos situaciones diferentes: la inexistencia del conocimiento sobre la etiología molecular de la enfermedad o la ineficacia del sistema para incluir el caso en un proceso de diagnóstico que acabe determinando el diagnóstico. El CIBERER pretende incidir en las dos causas del problema, aunque principalmente en la primera. Desde el año 2011 tenemos en marcha una actuación estratégica para la búsqueda de nuevos genes y variantes como causantes de enfermedades raras. En España no existe un Plan Nacional de Medicina Genómica que coordine y dé el soporte necesario a los programas locales de diagnóstico. Por las características de la tecnología y el aparataje necesario para la generación de la información, la eficacia futura dependerá de la capacidad de articular una red de nodos que actúen de manera coordinada y dispongan de un repositorio de secuencias común, tanto de población control como de los casos diagnosticados, contemplando así la variabilidad local dentro de los procesos de filtrado e interpretación.
¿Hay cambios también en la incidencia de las enfermedades raras?
Más que cambios en la incidencia de las mismas lo que hay es un mayor conocimiento de las enfermedades y una mayor tasa diagnóstica de las mismas. Asimismo existe una mayor concienciación médica y social sobre la necesidad de disponer de un diagnóstico preciso, por los múltiples beneficios que eso supone. El Horizonte2020 plantea en esta materia conseguir 200 nuevas estrategias terapéuticas, innovaciones diagnósticas y una base de datos global en base a los registros estatales. ¿Va a ser esto posible? A nivel internacional el abordaje de estos problemas relacionados con las enfermedades raras está definido por el IRDiRC. Sus principales objetivos inicialmente eran conseguir, como ya he dicho, 200 nuevas estrategias terapéuticas y el diagnóstico de la mayoría de las enfermedades raras en el periodo 2010-2020. Estos objetivos han sido replanteados para el periodo 2017-2027 en base a los buenos resultados ya obtenidos durante estos siete años, y que son los que pasan a vertebrar este plan estratégico: a) Que en 2027 todos los pacientes de enfermedades raras reciban un diagnóstico preciso en el plazo de un año desde que acuden a consulta médica si es una enfermedad conocida y que todos los pacientes no diagnosticados entren en un programa de investigación coordinado internacionalmente; b) Asimismo se establece como objetivo básico aprobar 1.000 nuevos tratamientos para las enfermedades raras antes de 2027; y c) Desarrollar metodologías para medir el impacto de los diagnósticos y terapias en los pacientes afectados por una enfermedad rara. Se están realizando por tanto grandes avances en este sentido. Desde el CIBERER, por ejemplo, hemos contribuido y seguiremos haciéndolo, fundamentalmente en el diagnóstico de enfermedades raras con iniciativas como nuestro Programa de Enfermedades Raras No Diagnosticadas (ENoD) o con en el descubrimiento de nuevos genes, así como en el ámbito de la terapia, actuando como promotor actualmente de siete medicamentos huérfanos y siendo pioneros en el desarrollo de ensayos clínicos de terapia génica en enfermedades raras.
“Hay un mayor conocimiento de las enfermedades raras y una mayor tasa diagnóstica de las mismas”
Pablo Lapunzina, director científico del Centro de Investigación Biomédica en Red en Enfermedades Raras (CIBERER), ha concedido una entrevista a EL MÉDICO
Silvia C.Carpallo
8 de abril 2019. 1:30 pm