Tal y como recoge en un informe, exige la intervención de un equipo multidisciplinar, que no excluya intervención psicológica, para considerar el momento óptimo para aplicar las diferentes terapias
14 de septiembre 2022. 9:39 am
La Comisión Deontológica del Ilustre Colegio Oficial de Médicos de Madrid (ICOMEM) ha publicado un documento de posicionamiento sobre los aspectos deontológicos de la reasignación de sexo en menores. En concreto, la Comisión de Deontología del ICOMEM presta una especial atención a las edades infantil…
La Comisión Deontológica del Ilustre Colegio Oficial de Médicos de Madrid (ICOMEM) ha publicado un
documento de posicionamiento sobre los
aspectos deontológicos de la reasignación de sexo en menores.
En concreto, la Comisión de Deontología del ICOMEM presta una especial atención a las edades infantil y juvenil. No obstante, estas son etapas marcadas por el desarrollo y maduración de las esferas corporal, psicológica y social de la identidad y el comportamiento sexual. Por eso, se ha centrado en la cuestión de la resignación de sexo en menores y sus implicaciones deontológicas.
El informe nace de la creciente atención que la sociedad está prestando a la dimensión sexual de las personas. También al auge que han experimentado las personas transexuales y transgéneros. Al menos en lo que se refiere a sus demandas de atención en el campo de la salud.
Claves en la reasignación de sexo en menores
En cuanto a algunos de los aspectos básicos respecto a la reasignación de sexo en menores en documento incide en que es i
mprescindible contar con la intervención de un equipo multidisciplinar. Este abordaje
no debería excluir una adecuada evaluación y seguimiento por profesionales de psicología y salud mental. Con ello se pretende garantizar la identificación temprana y el tratamiento adecuado de los posibles procesos psicopatológicos o sociológicos que pudieran precisar atención.
Asimismo, la Comisión considera que no solo es necesario tener una idea clara de las medidas terapéuticas que se implementan; también en qué momento aplicarlas, pues de ello dependerá que los resultados sean exitosos o no.
Por otra parte, el documento de posicionamiento indica que
el médico debe construir una alianza terapéutica. Es decir, una acción conjunta donde los objetivos terapéuticos puedan ser consensuados. Esto implica un proceso en el que el médico acompañe al paciente sin juzgar, pues “el médico respetará las convicciones de sus pacientes y se abstendrá́ de imponerles las propias”.
Por último, recuerda el
amplio terreno de indeterminación en el que se tienen que tomar las decisiones. No obstante, existe escasa evidencia científica de algunas de las medidas terapéuticas hasta el momento.