Ictus, enfermedad que requiere atención inmediata

El Día Mundial de la Lucha Contra el Ictus, Stroke o Enfermedad Cerebral Vascular, tiene como objetivo concienciar sobre la atención inmediata a los pacientes y médicos a través de la rápida identificación de sus síntomas para evitar, en lo posible, las secuelas. La doctora Diana Patricia Zavaleta, neuróloga clínica del Hospital ABC, y El Médico Interactivo México precisan estos síntomas y explica de manera muy sencilla la causa y protocolo que se debe seguir en estos casos para evitar lesiones mayores en los pacientes. ¿Qué es? El ictus, stroke, enfermedad vascular cerebral o también conocida por algunos como embolia se caracteriza por una serie de cambios que ocurren al obstruirse una vena o arteria en el cerebro por lo cual se provoca daño o muerte en las neuronas por falta de flujo y oxígeno.  Hay dos tipos de ictus y ambos son repentinos: el isquémico, que es provocado por un bloqueo y es más frecuente en adultos mayores de 60 años (80 por ciento); mientras que el hemorrágico se produce por la ruptura de un vaso sanguíneo y ambos son repentinos, mismos que ocurren más en jóvenes por disección de alguna arteria a causa de una contusión o accidente (20 por ciento). Prevalencia en México En México no hay estudios determinantes que señalen una prevalencia confiable, sin embargo, en el mundo 15 millones de personas son víctimas de este; un tercio de ellas muere y otro tercio sobrevive con algún tipo de discapacidad. Se establece, según la OMS, como la segunda causa de muerte en el mundo. Factores de riesgo Entre los factores de riesgo está como principal tener más de 60 años de edad y ser hombre, ya que los eventos ocurren con más frecuencia en varones, ser mujer embarazada y en posparto tiene un riesgo particular por aumento de factores procoagulantes. Modificables Entre los factores modificables se encentran el control de la presión arterial, niveles de glucosa por diabetes mellitus, dislipidemias. En este apartado también entran conductas como el alcoholismo, fumar, tener índices de sobrepeso u obesidad y la inactividad física. ¿Cuáles pueden ser sus consecuencias? Las consecuencias de esta oclusión dependen directamente de la localización de la vena o la arteria y pueden ser desde déficit motor, sensitivo, visual o del habla y pueden ser permanentes por el daño neuronal. Puede provocar hasta la muerte en caso de un ictus hemorrágico por no atenderse de manera oportuna. ¿Cómo se produce el daño? Se identifican síntomas como alteración repentina de la visión de un ojo, pérdida de la fuerza en las extremidades de un mismo lado, problemas de lenguaje, es decir, que no pueda expresarse normalmente, desequilibrio o inestabilidad al camina o hasta un dolor de cabeza súbito. Tiempo de atención Estos síntomas se deben atender de manera inmediata a partir de su aparición súbita ya que se cuenta con un tiempo de reacción de aproximadamente 3 a 4,5 horas, este tiempo le permite al médico administrar trombolíticos que permitan la disolución de la obstrucción y se observe una mejoría rápida. Es común que se solicite una tomografía de cráneo para saber qué trombolíticos necesita o para cual es candidato en caso de tener alguna comorbilidad. El paciente, por su parte, debe acudir de manera inmediata a urgencias para que los médicos puedan determinar mediante más datos clínicos la situación del paciente para saber si es necesario hacer estudios complementarios. ¿Cuál es el protocolo de atención a un ictus? De manera inmediata lo trata el médico intervencionista urgenciólogo, posteriormente del neurólogo y el cardiólogo si es necesario un procedimiento endovascular para retirar el trombo de alguna vena o arteria. Hay que determinar la causa del embolismo con un electrocardiograma para detectar arritmias y ubicar el coágulo. En el ictus hemorrágico es frecuente que el neurocirujano intervenga a causa del trauma que le haya provocado la ruptura de la vena o arteria. En cualquier caso es necesaria la participación de un grupo multidisciplinario de manera oportuna y rápida ya que se le da prioridad a este paciente una vez que se determina la enfermedad vascular cerebral. El médico está obligado a aparecer en la sala de atención en 30 minutos o menos para dar una atención de urgencia.