Combinando un modelo de pez cebra de cáncer de hígado con datos de tumores humanos, investigadores de la Escuela de Medicina Icahn en el Hospital Monte Sinaí, en Nueva York, Estados Unidos, encontraron que un gen, llamado UHRF1, está altamente expresado en muchos tipos de cáncer y puede causar cáncer de hígado en una tasa de incidencia sin precedentes, formando tumores en un 75 por ciento de los peces en 20 días.
Los autores de este trabajo, publicado en la edición digital de 'Cancer Cell', se propusieron identificar potenciales genes de interés que pueden ser objeto de nuevos tratamientos para el carcinoma hepatocelular, la forma más común de cáncer de hígado, a desarrollar a partir de las células del hígado. 'Esta es la primera vez que se demuestra que UHRF1 es suficiente por sí mismo para causar cualquier tipo de cáncer cuando está altamente expresado', destaca la investigadora principal del estudio, Kirsten C. Sadler, profesora asociado de Medicina en la División de Enfermedades Hepáticas y de Biología del Desarrollo y Regenerativa, y directora del Fondo para Investigación con el Pez Cebra en la Escuela de Medicina Icahn en el Monte Sinaí.
UHRF1 ha generado un gran interés, ya que es un regulador central del epigenoma, que consiste en una colección de modificaciones reversibles en el ADN y proteínas de empaquetamiento de ADN, que son importantes para decidir qué genes se expresan y cómo se transmite el ADN durante la división celular.
El epigenoma de las células cancerígenas es dramáticamente diferente del de las células normales y el campo de la epigenética del cáncer se está expandiendo con la esperanza de que estos cambios podrían revertirse y con invertir el carácter agresivo de las células cancerosas. 'En el futuro , esperamos poder desarrollar fármacos para apuntar a UHRF1 y, con ello, restablecer el epigenoma del cáncer para activar los mecanismos antitumorales y detener el cáncer de hígado', agrega Sadler.
Cuando el equipo analizó tumores de hígado derivados de pacientes, vio que también se hay niveles elevados de UHRF1. Lo más sorprendente es que los cambios en la expresión génica causada por altos niveles de UHRF1 en el pez cebra se reflejaron en los tumores humanos que expresan altos niveles de UHRF1.
Esto apunta que mecanismos similares subyacen en UHRF1 para la formación de tumores del hígado en ambas especies. Uno de ellos es la capacidad de las células propensas al cáncer de eludir los mecanismos supresores de tumores que se activan en la mayoría de las células cuando reciben un estímulo causante de cáncer.
La senescencia celular es uno de esos mecanismos y este estudio descubrió que sólo las células que pudieron escapar de la senescencia fueron las que lograron formar los tumores asociados a los niveles de UHRF1 en peces y seres humanos. Esto sienta las bases para utilizar este modelo en las pruebas de nuevas terapias que apunten a UHRF1 para volver a activar el programa de senescencia y detener la formación del cáncer.
UHRF1 se sobreexpresa en torno a entre el 40 y el 50 por ciento de los cánceres hepatocelulares en los seres humanos y predice un peor pronóstico. Esta sobreexpresión se asocia a peor pronóstico en cuanto a la alta tasa de recurrencia y la supervivencia global bajo plazo.