El envejecimiento de la población, el cambio en el patrón de enfermedades (cronicidad) y los avances tecnológicos han provocado un desequilibrio en la cuenta de resultados de la Sanidad que no responde a una situación coyuntural. Más allá de la crisis, estos y otros factores (demográficos, estructurales, asistenciales...) han revertido las cifras positivas de las últimas décadas haciendo saltar las alarmas.
'Si se quiere mantener el modelo sanitario que tenemos es preciso acometer reformas inspiradas en la eficiencia y en la calidad de la atención asistencial. La Sanidad privada está preparada para ello y, por eso, ofreceremos todo nuestro apoyo para contribuir en el mantenimiento de los servicios sanitarios para la población de forma universal', ha señalado Manuel Vilches, director general de IDIS, durante su intervención en el Seminario para medios de comunicación 'Estrategias que conducen a un panorama cierto de la Sanidad'.
Los cambios demográficos están haciendo que la esperanza de vida aumente, lo que supone contar con una población más envejecida y un número mayor de pacientes crónicos y dependientes.
Según los datos del informe Proyecciones de la población a largo plazo 2012-2052, llevado a cabo por el Instituto Nacional de Estadística (INE), en 2052 el 37 por ciento de la población será mayor de 64 años (más de 15 millones de personas) y se estima que la tasa de dependencia de mayores respecto a la población potencialmente activa crecerá en los próximos años, pasando del 26,14 por ciento actual al 73 por ciento en 2052.
Por lo tanto, la atención de este tipo de pacientes se convierte en uno de los desafíos del Sistema Nacional de Salud, debido a que el sistema actual está centrado en agudos y la gestión del paciente crónico bajo estos parámetros supone un gasto ineficiente de los recursos sanitarios.
'Tenemos un sistema de agudos, pensado para curar, que además está poco cohesionado, lo cual incrementa la necesidad de recursos y provoca diferencias de oportunidades, matiza el Dr. Vilches. Esto está poniendo en tela de juicio el principio de equidad y el de cobertura universal'.
El reto, continúa el experto, es dar una asistencia de calidad a todos. Y para ello, es imprescindible abordar la reforma del sistema desde todas las vías, 'racionalizando las necesidades y aplicando todas las medidas'.
IDIS propone cinco pilares fundamentales para conseguir la sostenibilidad del sistema sanitario: reorganización del sistema en base a la realidad demográfica y poblacional, definición de la cartera de servicios básicos, evaluación de la gobernanza del sistema, mejora de la eficiencia en la gestión y corresponsabilidad de los ciudadanos en la utilización del sistema sanitario.
Luis Mayero, vicepresidente de IDIS, considera necesario que se produzca un debate profundo, no politizado, e insta a las autoridades a poner en marcha las fórmulas teóricas. Algo que todavía no se ha producido porque 'las autoridades tienen miedo'.
Para ello es necesario apoyarse en modelos de colaboración público-privada como fórmula para conseguir un sistema sanitario eficiente. La sanidad privada ayuda a mejorar la accesibilidad, sostenibilidad y calidad del sistema para todos los ciudadanos.
Por eso, 'solo si activamos todas las palancas y nos aprovechamos de la iniciativa y de los recursos privados a través de las fórmulas de cooperación, seremos capaces de preservar el sistema de salud y los atributos de equidad que lleva inherentes', explica el vicepresidente del IDIS.
La colaboración entre ambos sectores puede materializarse en múltiples formas como conciertos, concesiones y el mutualismo administrativo, 'aunque también existen otros fórmulas más novedosas que permiten la interoperabilidad de ambos sistemas evitando duplicidades de pruebas diagnósticas, cambios innecesarios de tratamientos y, por lo tanto, posibles ineficiencias'.
Por su parte, Fernando Mugarza, director de Desarrollo Corporativo del IDIS, destacó la importancia de las TIC's. En concreto, IDIS apuesta por contribuir al desarrollo del Marco Europeo de Interoperabilidad para e-salud e impulsar la agenda digital propuesta por el Gobierno.
'Hay recomendaciones muy concretas de implantación ineludible en la Sanidad globalizada: la historia clínica electrónica, la receta electrónica, el diagnóstico por imagen, datos de laboratorio y pruebas clínicas compartidas y telemonitorización son ejemplos claros'.
Asimismo, esa praxis de adaptación y puesta en común debe reflejarse en la mejora de los procesos y procedimientos. Es el caso de 'el impulso de estándares internacionales de información clínica o el fomento de la educación en TIC's e interoperabilidad'.