Javier Segovia indica que se realizan menos de cien operaciones de este tipo
Las asistencias ventriculares de larga duración están en fase de crecimiento en España dentro del ámbito de la insuficiencia cardiaca (IC) avanzada en estado terminal. Ha sido uno de los temas destacados de la Reunión de la Sección de Insuficiencia Cardiaca de la Sociedad Española…
Las asistencias ventriculares de larga duración están en fase de crecimiento en España dentro del ámbito de la insuficiencia cardiaca (IC) avanzada en estado terminal. Ha sido uno de los temas destacados de la Reunión de la Sección de Insuficiencia Cardiaca de la Sociedad Española de Cardiología (SEC), que se celebra en Valladolid.
Javier Segovia, presidente de la Sección, ha indicado que 'el uso de las asistencias ventriculares de larga duración tiene dos indicaciones fundamentales: una, como puente al trasplante cardiaco en pacientes que ya están en lista de espera; por otro lado, se utilizan como terapia permanente en pacientes con IC terminal. Son asistencias con las que los pacientes viven años de forma autónoma, y se prevé que su uso en España vaya aumentado de forma considerable en los próximos años. Se implantan en hospitales especializados, que coinciden en gran parte con los centros de trasplante cardiaco'.
En España se realizan menos de cien operaciones de este tipo, frente a los 280 trasplantes cardiacos anuales. 'Es previsible que en los próximos años se igualen o supere el número de trasplantes, como ya ha ocurrido en Estados Unidos desde hace dos años', ha dicho Javier Segovia.
Los potenciales beneficiarios son los pacientes que hasta hace poco carecían de alternativas, pues por su edad o enfermedades asociadas no podían acceder al trasplante. En la actualidad, pacientes mayores de 70 años pueden acceder a esta terapia, por lo que es muy probable que el uso de ventrículos artificiales vaya en progresivo aumento'.
Shock cardiogénico
Por su parte, las asistencias ventriculares de corta duración son ya utilizadas en un gran número de hospitales de tercer nivel en España. Se implantan en las unidades de cuidados intensivos en pacientes que están en shock cardiogénico. Javier Segovia ha comentado que 'lo fundamental es organizar una red de asistencia a los pacientes en shock cardiogénico, de forma que exista una rápida comunicación de los hospitales de primer y segundo nivel con su centro de referencia, para que se puedan aplicar de forma precoz las asistencias ventriculares. Igual que ha ocurrido con el Código Infarto, el objetivo es detectar los pacientes con shock refractario y derivarlos a los centros especializados en asistencias ventriculares'.
No se debe descuidar, ha dicho el Dr. Segovia, que 'la IC abarca desde situaciones terminales y agudas a situaciones crónicas o que pueden ser manejadas de forma ambulatoria. Es completamente imprescindible el abordaje multidisciplinar de esta patología para conseguir reducir su tremendo impacto'.