De acuerdo con la Federación Nacional de Colegios de la Profesión Médica A.C, el linfedema
es una patología que
inflama el tejido linfático provocando una acumulación anormal de líquido compuesto de glóbulos blancos, proteínas y grasas
[1], que generalmente se drena a través del sistema linfático del cuerpo.
Afecta con mayor frecuencia a
brazos o piernas, pero también puede ocurrir en la pared
torácica, abdomen, cuello y genitales.
Síntomas de linfedema
Los pacientes con linfedema pueden expresar una amplia gama de molestias que van desde
pesadez o sensación de llenura relacionada con el peso de la extremidad, sensación de piel ajustada o disminución de la flexibilidad de la articulación afectada
[2].
La textura de
la piel se puede volver hiperqueratósica, con lesiones cutáneas verrugosas y vesiculares.
Cuando están afectadas las
extremidades superiores, el paciente puede tener dificultad para vestir la zona afectada, en cuanto a
extremidad inferiores incluyen una sensación de piel ajustada o dificultad para usar calzado, picazón en las piernas o los dedos de los pies, sensación de quemadura en las piernas o trastornos del sueño y caída de cabello.
Aumenta el tamaño y peso de la extremidad
El paciente llega a
sentirse conmocionado por el aumento de tamaño y peso de la extremidad afectada, con lo cual también se ven afectadas las actividades cotidianas, los pasatiempos y la capacidad de realizar las tareas laborales previas.
Los casos graves de linfedema pueden
afectar la capacidad de mover la extremidad afectada, aumentar los riesgos de infecciones cutáneas y de septicemia, y pueden provocar cambios y degradación de la piel.
Linfedema como consecuencia de cáncer
El linfedema puede provocarse
por tratamientos contra el cáncer que extirpan o dañan los ganglios linfáticos. Cualquier tipo de problema que bloquee el drenaje del líquido linfático puede causar linfedema.
El Instituto Nacional de Cáncer menciona que el linfedema es una de las
complicaciones del cáncer o su tratamiento menos entendida, relativamente subestimada y menos investigada.
Esto es debido a que
80% de pacientes experimentan su aparición en un plazo de tres años a partir de la cirugía, el resto presenta edema a una tasa anual de 1%.
En pacientes con tratamiento para
cáncer de mama puede presentarse a los pocos días y hasta 30 años después, presentándose en las extremidades superiores.
En tanto el linfedema de las extremidades inferiores se presenta con mayor frecuencia con
cáncer de útero, cáncer de próstata, linfoma o melanoma.
Ante esta panorama el Instituto refiere que el linfedema es un aspecto importante que los
médicos que atienden a pacientes de cáncer deben tomar en cuenta por su relativa alta frecuencia y sus significativos efectos en los aspectos funcionales y de calidad de vida del paciente.
Incluso cuando se toman en cuenta otros factores predictivos como la condición socioeconómica,
la disminución de la amplitud de movimiento, la edad y la obesidad.
Tratamiento para linfedema
Expertos de la Clínica Mayo indican que
el tratamiento puede incluir vendajes de compresión, masajes, medias de compresión, bombeo neumático secuencial, cuidado minucioso de la piel y, en raras ocasiones, cirugía para eliminar el tejido inflamado o para crear nuevas vías de drenaje
[3].
Todos los linfedemas tienen tratamiento,
independientemente de la edad del paciente, el volumen y el tiempo de progresión del mismo.
La prevención es posible en muchos casos, por lo que es muy
importante ver a estos pacientes y tratar las secuelas postquirúrgicas, así como intentar realizar un programa de prevención antes de las cirugías.
[1] https://www.colegiomedicodemexico.org/portfolio/el-linfedema-principales-causas-y-riesgos/
[2] https://www.cancer.gov/espanol/cancer/tratamiento/efectos-secundarios/linfedema/linfedema-pro-pdq#:~:text=El%20linfedema%20es%20una%20inflamaci%C3%B3n,de%20agua%20y%20productos%20parenquimales
[3] https://www.mayoclinic.org/es-es/diseases-conditions/lymphedema/symptoms-causes/syc-20374682