Es importante que el médico general tenga los síntomas muy presentes ya que suelen confundirla con otras enfermedades por lo cual es necesario referir al paciente de manera oportuna con el hematólogo
26 de octubre 2018. 1:34 pm
El mieloma múltiple es un tipo de cáncer que se encuentra en las células plasmáticas en la médula ósea de modo que se multiplican sin control, causando lesiones en lugares que pueden dañar los huesos y cuyas tumoraciones dificultan la producción de plaquetas y células…
El mieloma múltiple es un tipo de cáncer que se encuentra en las células plasmáticas en la médula ósea de modo que se multiplican sin control, causando lesiones en lugares que pueden dañar los huesos y cuyas tumoraciones dificultan la producción de plaquetas y células sanguíneas.
Se estima que en México hay más de 2.000 casos nuevos al año. Y el verdadero peligro de esta enfermedad radica en su desconocimiento, es por eso que el diagnóstico temprano puede cambiar la expectativa y calidad de vida ya que suele detectarse a partir de los 65 años y es más frecuente en hombres que en mujeres.
Cada paciente necesita un tratamiento personalizado debido que hay muchos tipos de mielomas, sin embargo, la lucha de los pacientes con mieloma múltiple converge en la unificación de los medicamentos en las diversas instituciones de Salud Pública.
Los síntomas van desde dolor de huesos, anemia, fracturas sin razón aparente o leucopenia que en conjunto pueden provocar fatiga, dificultad para respirar, mayor riesgo de contraer infecciones, mareos y una presión arterial con bajo control. Como síntoma la disfunción renal puede traer complicaciones mortales.
Es importante que el médico general tenga los síntomas muy presentes ya que suelen confundirla con otras enfermedades como problemas en el colesterol o en la presión sanguínea, por lo cual es necesario referir al paciente de manera oportuna con el médico especialista hematólogo para determinar las oportunidades de tratamiento, mismo que dependerá de la etapa en que sea detectada.
De manera convencional se trata con quimioterapias, aunque existe la posibilidad de hacer un trasplante de médula ósea, sin embargo, será el propio médico quien determine si es candidato.
Entre las terapias más innovadoras se encuentran los inhibidores de proteosoma que causan la muerte de las células plasmáticas. Los inmunomodulares y los anticuerpos monoclonaes son capaces de reconocer los marcadores específicos de las células plasmáticas que permiten inhibir su actividad.
Para hacer un diagnostico efectivo el médico necesita apoyarse del conocimiento de los niveles de albumina, calcio, proteína, actividad renal, conteo de glóbulos blancos y rojos, en algunos casos estudios de rayos X. Aunque la confirmación del diagnóstico, por otra parte, requiere una biopsia de la médula ósea para determinar el tipo de células plasmáticas del mieloma, lo que permitirá personalizar el tratamiento.
En la mayoría de los casos combinar medicamentos para mejorar la utilización sucesiva de las monoterapias, además de ayudar a la supervivencia del paciente mientras previene complicaciones asociadas.