Madrid (3-11-10).- Según el Dr. Juan Abarca Cidón, director general del Grupo HM, con la incorporación del robot quirúrgico Da Vinci, el Hospital Universitario Madrid Sanchinarro normaliza el uso de la tecnología de última generación. "Nuestra intención, -explica el Dr. Juan Abarca Cidón-, es poner…
Madrid (3-11-10).- Según el Dr. Juan Abarca Cidón, director general del Grupo HM, con la incorporación del robot quirúrgico Da Vinci, el Hospital Universitario Madrid Sanchinarro normaliza el uso de la tecnología de última generación. 'Nuestra intención, -explica el Dr. Juan Abarca Cidón-, es poner al alcance de nuestros pacientes y de los usuarios de la Sanidad privada los avances tecnológicos de última generación para que todos puedan recibir la misma atención vivan donde vivan y en las mismas condiciones'.
Dotado con la última tecnología en diagnóstico y tratamiento de todo tipo de enfermedades, pero especialmente idóneo para las especialidades de Urología y Ginecología, el robot Da Vinci mejora los resultados de las intervenciones, al permitir a los cirujanos operar con una precisión quirúrgica tridimensional, aumentando la seguridad y la satisfacción del paciente, y reduciendo efectos secundarios, tiempo quirúrgico y necesidad de hospitalización posterior, dadas sus aplicaciones multidisciplinares protocolizadas.
Joan Comes, director de la división robótica de Palex Medical, distribuidora del robot, afirma que, 'compartimos un objetivo común con el Grupo HM más allá de la innovación y la tecnología: mejorar la calidad de vida de los pacientes y los estándares de salud'.
Indicaciones
Los doctores Emilio Vicente y Yolanda Quijano, responsables del Servicio de Cirugía General y Digestiva del Hospital Universitario Madrid Sanchinarro, señalan las colelitiasis, el reflujo gastro-esofágico, los trastornos motores de esófago, y las cirugías del bazo y de las glándulas adrenales, como las indicaciones más frecuentes, dentro de la patología benigna, para realizar con el Da Vinci. mientras que los cánceres de colon derecho, izquierdo y de recto son las patologías malignas más frecuentes que pueden intervenirse con el robot.
En este sentido, los expertos subrayaron la estricta selección de pacientes mediante un riguroso estudio preoperatorio entre los requerimientos para utilizar el Da Vinci en patología tumoral, y la existencia de las condiciones anatómicas adecuadas para la realización de una resección tumoral completa.
Con respecto a las aplicaciones en Urología según el Dr. Carlos Escalera, responsable de este servicio en el HM Sanchinarro, 'es la primera opción de tratamiento en Estados Unidos para el cáncer de próstata'. Los beneficios, añade, son 'tanto funcionales, menor tasa de incontinencia urinaria, como sexuales, al lograr una mayor seguridad y precisión en la conservación de las bandeletas neurovasculares que producen la erección, con un porcentaje muy pequeño de posibles complicaciones y manteniendo la efectividad oncológica de otras técnicas'.
'Mediante la cirugía robótica pueden realizarse, prácticamente, todo el espectro de intervenciones quirúrgicas que comprometen al aparato genital interno de la mujer', señala por su parte el Dr. Lucas Minig, coordinador del Programa de Ginecología Oncológica del Hospital Universitario Madrid Sanchinarro-Centro Integral Oncológico Clara Campal, puntualizando que 'por ahora, su uso está reservado para aquellas cirugías de alta complejidad que requieran de una gran precisión'.
Asímismo afirma que aunque algunas enfermedades benignas, como ciertos tipos de prolapsos genitales o miomas uterinos, pueden ser tratadas quirúrgicamente mediante el Da Vinci, la posibilidad que ofrece el robot de abordar espacios anatómicos con mayor claridad y seguridad hacen que 'la patología oncológica de los órganos genitales internos femeninos represente su principal indicación'. 'El cáncer de endometrio y de ovarios, en su etapa inicial, constituyen otra de las principales indicaciones del sistema'.
Ventajas del Da Vinci
'Se trata de ofrecer un tratamiento dentro de los protocolos vigentes, con resultados iguales o mejores a la cirugía convencional pero añadiendo los beneficios de un procedimiento mínimamente invasivo', explica el Dr. Jesús Peláez, director de Docencia e I+D+i del Grupo HM.
Más concretamente, las ventajas que aporta este sistema quirúrgico son el menor dolor postoperatorio, menor pérdida de sangre, menor riesgo de infección, menor tiempo de estancia hospitalaria, disminución de las complicaciones, del nº de cicatrices y recuperación más rápida.
Por otro lado, el Da Vinci facilita la labor del cirujano al reducir la curva de aprendizaje, mejorar la visión y la precisión, facilitando una postura ergonómica al estar dotado de una consola para el cirujano desde donde éste controla los instrumentos y un endoscopio 3D. Con sus manos utiliza dos controladores maestros y con sus pies, los pedales.
De modo que los extremos del instrumento se alinean con las manos del cirujano para simular la alineación natural del ojo y el instrumento en la cirugía abierta y, a su vez, optimizan la coordinación entre manos y pies, lo que iguala la destreza de la cirugía abierta, pero operando en un ambiente mínimamente agresivo y reduciendo la amplitud de los movimientos y los temblores.
El carro paciente es el componente operativo del robot y su función es sostener los brazos para instrumentos y el brazo para cámara. El sistema Da Vinci utiliza la tecnología de centro a distancia, que es un punto fijo en el espacio alrededor del cual se mueven los brazos del carro paciente y que permite al robot maniobrar con los instrumentos y endoscopios en el sitio quirúrgico, mientras ejerce una presión mínima en la pared del cuerpo del paciente. Por último, el carro de visión alberga el equipo de procesamiento de imágenes del sistema y es operado por una persona no esterilizada durante la cirugía.
Así, las aportaciones de la cirugía robótica se concretan en ventajas tales como la visión tridimensional real con aumento normal de trabajo de 10 veces, la utilización de instrumentos articulados, la realización de movimientos naturales e intuitivos similares a la cirugía abierta, la alineación de la vista, manos y campo quirúrgico, el uso de una cámara controlada por el cirujano y de cuatro brazos, la eliminación del temblor de las manos y la postura de trabajo ergonómica en la que opera el cirujano.